Los cambios en la industria automotriz son rutinarios y no suelen calificarse como grandes innovaciones, pero la aparición de los autos autónomos sí ha influido en los usuarios de forma relevante.
La industria automotriz invierte, pero la aprobación no coincide. En Estados Unidos hasta un 65% de las personas le tiene miedo a estos vehículos.
Los cambios en la industria automotriz son rutinarios y no suelen calificarse como grandes innovaciones, pero la aparición de los autos autónomos sí ha influido en los usuarios de forma relevante.
A pesar de contar con elementos que ya se introdujeron en modelos lanzados durante la última década (caja automática, velocidad crucero, sensores de estacionamiento o auto encarrilamiento), el término “autónomo” estableció una nueva frontera para los conductores.
Teniendo en cuenta que Argentina y Latinoamérica en general aún no cuentan con la infraestructura ni el poder adquisitivo acordes para su desarrollo, Estados Unidos es al día de hoy el mercado de referencia.
Allí, la AAA National Office (Asociación Americana de Automóviles) realizó un sondeo de opinión a los usuarios de auto este 2023 y la postura es más reacia que hace un año.
Los resultados de la encuesta arrojaron que el 68% de los usuarios le tienen miedo al uso de autos autónomos, superando el 55% del año 2022. Tendencia alineada, pero con números opuestos en la confianza: bajó de 15% a 9%.
Desde la AAA atribuyen esta caída en la aceptación principalmente al desconocimiento, el cual es acompañado obviamente por los cotidianos informes de fallas y accidentes protagonizados por estos vehículos. El ejemplo de Tesla es el más llamativo.
En febrero de este 2023, la empresa fundada por el excéntrico Elon Musk debió "mandar al taller" unas 362.758 unidades de los Model S y Model X tras detectar conductas defectuosas.
Hasta un 10% de los consultados creen que pueden dormir a bordo sobre el asiento del conductor de un autónomo y el 22% piensa que no necesita intervenir en ningún momento del trayecto.
De momento las tecnologías disponibles no permiten este tipo de privilegios. En sus diferentes versiones, son complementos para la conducción humana, sólo que dan un paso más a los ya existentes.
Personalidades como Bill Gates, fundador de Microsoft, destacan el hecho de que la tecnología se encuentra en el “nivel 3”, donde las herramientas ya están creadas y sólo resta hallar la aplicación correcta de la mano de las inteligencias artificiales.
Justamente las IA son una referencia importante para trazar un paralelismo respecto a la reacción de los usuarios frente a la innovación.
Elementos como ChatGPT son más disruptivos, complejos e inciertos que este tipo de autos, sin embargo el ciudadano cotidiano posee acceso rápido y fácil a su testeo, lo que le permite “acercarse” a su esencia.
Caso contrario a los autónomos, donde no sólo en ocasiones se presenta como lejana la posibilidad de interactuar con los mismos, sino que sus clasificaciones son difusas y no brindan certezas.
ADAS
Los sistemas avanzadas de asistencia al conductor que incluye: alerta de colisión, intervención de colisión, asistencia de control de conducción, asistencia de estacionamiento y monitoreo de conducción. Sólo se encienden cuando es necesario.
ADA
La asistencia de conducción activa combina el frenado, la aceleración y la dirección mediante el uso combinado del control de crucero adaptativo y la asistencia para mantenerse en el carril. Asiste de forma constante.
Autónomo completo
Son capaces de operar sin intervención humana y pueden no requerir de su presencia. Considerados de nivel 5, de momento no forman parte del mercado y no están disponibles a la venta.