El magnate Elon Musk finalmente cerró la compra de Twitter este jueves y, a horas de haber anunciado su control en la red social, tomó su primera decisión: echó al director ejecutivo de la compañía, Parag Agrawal.
El multimillonario se hizo con la empresa a pesar de los rumores que lo ponían en duda y vaticinaban que iría a juicio, con altas probabilidades de perder. Espera poder implementar cambios en las políticas de censura y erradicar las cuentas “fake”.
El magnate Elon Musk finalmente cerró la compra de Twitter este jueves y, a horas de haber anunciado su control en la red social, tomó su primera decisión: echó al director ejecutivo de la compañía, Parag Agrawal.
El ingeniero informático de 38 años nacido en la India sólo estuvo un año en el cargo. La intención de generar cambios rotundos en la plataforma llevaron también al despido de otros dos altos ejecutivos, de acuerdo a lo que informó The Washington Post.
Dentro del personal echado está, Vijaja Gadde, jefa del área de política legal de la compañía y quien decidió suspender la cuenta de Donald Trump. Se desconoce si el ex presidente de Estados Unidos retornará a Twitter ya que se encuentra pujando por "Truth", su propia red social.
El fundador de Tesla y Space X concluyó la compra de la empresa por unos 44 mil millones. Fue después de varios meses de conflicto en los que amenazaba una posible caída del acuerdo alcanzado.
La manera que eligió para comunicar la adquisición fue a través de un video que publicó en su cuenta de la red social. Allí se lo ve entrar a la sede de Twitter con un lavatorio en sus manos para explicar que habían logrado un entendimiento.
El plazo para cerrar la transacción vencía el viernes y no había certezas de lo que podía llegar a suceder. La misma publicación incluso dejaba abierta la posibilidad de que no se llegara a un acuerdo.
Si se pasaba del plazo, debía entrar en juicio con la empresa ya que habría incumplido el proceso de negociación acordado, teniendo las de perder según sus propios abogados y con la chance de tener que abonar incluso una friolera suma de dólares en multa.
"La razón por la que adquirí Twitter es porque es importante para el futuro de la civilización tener una plaza pública digital común, donde se pueda debatir una amplia gama de creencias de manera saludable, sin recurrir a la violencia", explicó el propio Musk.
“Actualmente existe un gran peligro de que las redes sociales se dividan en cámaras de eco de extrema derecha y extrema izquierda que generan más odio y dividen a nuestra sociedad", añadió.