El gobierno de Australia calificó de "autoritario" el bloqueo que realiza Facebook para compartir artículos de información en este país, una medida de represalia del gigante estadounidense ante el proyecto de ley australiano que pretende que las grandes plataformas remuneren a los medios por el uso de su información.
"Facebook está equivocado. Las medidas adoptadas por Facebook son inútiles, autoritarias y van a empañar su reputación aquí en Australia", declaró el ministro australiano de Finanzas, Josh Frydenberg.
Facebook informó este miércoles que bloqueará los contenidos periodísticos en Australia, en represalia a un proyecto de ley que busca obligarla a compartir sus ingresos con los medios de comunicación, mientras que Google sí anunció un acuerdo con el sistema de medios News Corp, en respuesta a la iniciativa regulatoria del país oceánico.
Tenés que leerFacebook censurará cualquier información falsa sobre el coronavirus y las vacunas"La ley propuesta malinterpreta fundamentalmente la relación entre nuestra plataforma y los medios que la usan para compartir contenidos de noticias", dijo el gerente de Facebook para Australia y Nueva Zelanda, William Easton.
Australia está a punto de aprobar una legislación que obliga a las empresas digitales a pagar por los contenidos informativos, algo que crearía un precedente mundial.
"Nos ha dejado ante una dura elección: intentar cumplir con una ley que ignora las realidades de esta relación, o dejar de permitir contenidos informativos en nuestros servicios en Australia. Con gran pesar, estamos eligiendo esto último", agregó Easton.
La medida de Facebook contrasta con la de Google, que en los últimos días ha negociado acuerdos con grupos de medios de comunicación, entre ellos News Corp. de Rupert Murdoch, en respuesta a la presión regulatoria. Google acordó hacer "pagos significativos" a News Corp por contenido, informaron ambas compañías en un comunicado conjunto.
A principios de esta semana, las autoridades de Australia afirmaron que los dos gigantes tecnológicos estadounidenses estaban cerca de llegar a acuerdos con los principales medios de comunicación australianos para pagar por las noticias, con el fin de resolver un enfrentamiento que se sigue de cerca en todo el mundo.
Las empresas habían amenazado con retirar parcialmente los servicios del país si la normativa se convertía en ley, lo que desató una guerra de palabras con Australia. En un comunicado, Facebook afirmó que, como resultado de la nueva política, los habitantes de Australia "no pueden ver ni compartir en Facebook contenidos de noticias australianas o internacionales".
También significa que personas de otras partes del mundo no pueden ver ni compartir contenidos de noticias australianas en Facebook.
Según Easton, la red social ha intentado convencer a las autoridades australianas de que "el intercambio de valores entre Facebook y los editores va a favor de los editores" y genera cientos de millones de dólares de ingresos para las organizaciones de medios de comunicación.
En cambio, Google adoptó la postura contraria y anunció hoy, en un comunicado conjunto, su acuerdo con News Corp, al que calificó de "asociación histórica plurianual" que incluirá las noticias del gigante de los medios de comunicación en el vínculo de Google News.
Tenés que leerEl ejército de Myanmar bloqueó Facebook para evitar que se organicen manifestaciones en su contra El acuerdo abarca los contenidos de The Wall Street Journal, Barron's, MarketWatch y The New York Post en Estados Unidos, así como los británicos The Times, The Sunday Times y The Sun, y varios medios de comunicación australianos, entre ellos The Australian.
News Corp. fue el último gran medio de comunicación privado en llegar a un acuerdo y fue decisivo para que el Gobierno conservador australiano se enfrentara a los gigantes tecnológicos.
El organismo de control de la competencia de Australia sostiene que por cada 100 dólares gastados en publicidad online, Google capta 53, Facebook 28 y el resto se reparte entre otros, privando a los medios de comunicación de los ingresos necesarios para mantener al periodismo.
Esta situación se refleja en otras partes del mundo, donde las plataformas tecnológicas se enfrentan a una creciente presión para compartir los ingresos con los medios de comunicación.