Sin un anuncio oficial, Meta comenzó a activar su inteligencia artificial integrada a las aplicaciones para varios usuarios de iOS y Android.
La nueva herramienta aún se encuentra en prueba y aparece para algunos usuarios de Instagram, WhatsApp y Facebook.
Sin un anuncio oficial, Meta comenzó a activar su inteligencia artificial integrada a las aplicaciones para varios usuarios de iOS y Android.
MetaAI llega como la primera herramienta oficial de la firma de Mark Zuckerberg luego de que la ex Facebook girará el rumbo que apuntaba al metaverso y se orientará a la inevitable IA.
Está presente en WhatsApp, Instagram y Facebook como modelo de lenguaje, sin aparecer en todas las versiones o en todos los dispositivos. Para algunos usuarios ya permite la creación de imágenes. En otros casos, el propio chat indica que “no tiene la capacidad”.
MetaAI se encuentra incorporado como un nuevo chat dentro de las respectivas casillas, lo que le permite correr con ventaja ante otras herramientas similares ante la facilidad de acceso y uso. La interacción con la IA se da de la misma manera que con cualquier otro usuario.
La otra red social que ya había incluido una IA en su entorno fue X (ex Twitter) con Grok. Fue desarrollada por xAI, una de las empresas de Elon Musk, y posee mayor cantidad de meses de testeo. Su punto negativo es que se ubica restringida a los suscriptores de Premium.
Con la obligación de utilizarla por fuera de otras aplicaciones, las versiones de OpenAI siguen posicionándose como las más capaces.
El concepto de integrar un chatbot conversacional en otras aplicaciones ya había sido presentado por Apple para su nueva versión de iPhone en su conferencia anual del mes pasado.
MetaAI se presenta como una herramienta intuitiva y con una serie de recomendaciones iniciales para la prueba de usuarios inexpertos.
Se encuentra en la casilla de mensajes dentro de Instagram y se puede acceder por primera vez ingresando en la lupa. Luego quedará alojado el chat en dicha sección. En WhatsApp se presenta como un círculo azul en la parte inferior derecha de la pantalla principal.
Ante cualquier consulta o solicitud, contempla la posibilidad de continuar con la interacción, con el objetivo de conservar el alma de diálogo dentro del chat.
En caso de que no sea capaz o no se le permita llevar adelante algún acción en concreto, abrirá la posibilidad de solucionar dicho inconveniente o de proceder con otra tarea.
De momento, sólo toma texto y no interpreta audios ni imágenes. En la barra de escritura sólo se incluye un círculo en el extremo derecho, el cual posee una serie de temáticas recomendadas para su uso.
Sus capacidades no se distancian y suelen llegar al mismo puerto que el resto de chats conversacionales en sus primeras instancias. Se entiende que aún se encuentra en instancias de desarrollo. Sin embargo, sorprende la casi inmediata respuesta, la cual se confecciona al mismo tiempo que el usuario escribe.
El chat posee también la posibilidad del feedback manual, por fuera del aprendizaje automático propio de estas herramientas, permitiendo dar “pulgar arriba” o “pulgar abajo” a cada mensaje.
Cabe recordar que Meta posee en simultáneo Llama 3, su modelo de lenguaje grande en el cual se basa MetaAI.
El entrenamiento de MetaAI ya se convirtió en una polémica desde el anuncio el 26 de junio en el cual se advertía que la empresa comenzaría a recopilar los datos de la actividad de los usuarios desde 2007. Principalmente en base al historial negativo de Zuckerberg en este campo.
Open Rights ya elevó reclamos a la Unión Europea y la Oficina del Comisionado de Información del Reino Unido. En el último caso, afirman que que Meta no tiene ningún interés legítimo en virtud del Artículo 6 local, que prevalece sobre el interés de los interesados, ni ninguna otra base legal para procesar cantidades tan grandes de datos personales para fines indefinidos.
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