Cuando en 1985 el doctor Emmet Brown (Christopher Lloyd) inmortalizó para todos los tiempos la frase que titula la crónica, pocos podían creer que ese futuro distópico estaría tan cerca.
Segundo día en la exhibición de Ciudades Inteligentes de Taipéi.
Cuando en 1985 el doctor Emmet Brown (Christopher Lloyd) inmortalizó para todos los tiempos la frase que titula la crónica, pocos podían creer que ese futuro distópico estaría tan cerca.
La expresión corresponde al film de ciencia ficción “Volver al futuro”, un clásico del cine de los ‘80, y sirvió para introducir la segunda entrega de la saga. Precisamente, en la parte II, los protagonistas de la historia viajan al futuro. Se topan con autos voladores y otro tipo de máquinas sorprendentes.
Ese “futuro” retratado incontables veces en novelas y el cine, hoy es el presente de países de avanzada en materia tecnológica, como Taiwán. Desde Taipei, El Litoral cuenta de qué se tratan estas novedades.
La jornada del miércoles estuvo marcada por tours guiados por stands seleccionados como los más importantes e interesantes de la cumbre. Compañías de roce internacional, con sede en Taiwán abrieron expusieron sus últimos avances.
Parece una fórmula que no muchas veces va de la mano, sin embargo en la exposición de Taipei éste precisamente es el lema: la tecnología puesta al servicio del cuidado del planeta.
¿Cómo reducir las emisiones de CO2 del transporte público? Es una de las preguntas que resuena en la cumbre. La respuesta es transformar la base de combustible por energía eléctrica, renovable y limpia.
Unas de las atracciones más llamativas son las variantes de colectivos, trenes e incluso bicicletas que utilizan la IA para mejorar su uso.
Uno de los casos es el bus inteligente “Foxtron” exhibido por Foxconn. Entre sus beneficios, la representante de la compañía contó que el usuario puede configurar su parada personalizada y, de ser necesario, un ciudadano con problemas motrices podrá adaptar sus recorridos desde una App. Resta decir que estas unidades cuentan con monitoreo permanente, cámaras y un sistema integrado a una nube que recoge datos de usabilidad.
Así las cosas, el desafío de las invenciones tecnológicas apuntadas a la reducción de la contaminación es optimizar los tiempos, las energías y el mal uso de los aparatos o vehículos, por caso.
Uno de los adelantos presentados es un sistema de reconocimiento de patentes en vivo y en directo, desde la moto de un oficial de policía.
Con esta herramienta, la fuerza de seguridad podrá saber en tiempo real si una chapa en particular tiene pedido de captura o estuvo vinculada a algún delito.
Otra invención apunta al cuidado del conductor. Un sensor instalado en el habitáculo permite identificar momentos de distracción de quien está al mando del vehículo.
Mirar hacia el costado, tomar el teléfono celular o, en el peor de los casos, quedarse dormido será motivo para que una voz programada se accione y “active” a quien maneja.
Aquellos autos voladores de Volver al Futuro todavía siguen siendo parte de la ficción que pasó a ser una historia de culto. Lo cierto es que las novedades que se muestran en Taipei mejorían considerablemente los servicios públicos, como el transporte y la seguridad, por mencionar algunos casos. También optimizaría tiempos, recursos y, sobre todo, ayudará a cuidar el medio ambiente.
Áreas
No solo el transporte y la seguridad están abordados por las nuevas tecnologías; sino que las áreas comprendidas van más allá. Cuestiones vinculadas a la contaminación del aire, a los autos eléctricos y sus puestos de carga; la IA aplicada a la medicina, al deporte y la educación son otras de los tópicos que sobresalieron en los stands.