El próximo viernes 15 de mayo es la última fecha límite que WhatsApp fijó para que los usuarios acepten sus nuevas condiciones, entre las que destaca que compartirá datos de forma cruzada con Facebook e Instagram.
Aplicará una medida que dejará a la aplicación obsoleta.
El próximo viernes 15 de mayo es la última fecha límite que WhatsApp fijó para que los usuarios acepten sus nuevas condiciones, entre las que destaca que compartirá datos de forma cruzada con Facebook e Instagram.
Ahora la compañía dice que no eliminará cuentas por no aceptar, pero sin embargo, las limitará hasta hacerlas poco útiles si no se aceptan sus nuevas reglas.
El viernes, Whatsapp apuntó que no cancelará las cuentas de quienes no acepten esa actualización, que provocó una revuelta de los usuarios y estaba prevista para el pasado 8 de febrero. WhatsApp postergó la iniciativa unos meses al ver como se le iban a millones de usuarios hacia apps rivales como Telegram y Signal.
“No se eliminará la cuenta de ningún usuario ni se quitará el acceso a las funciones de WhatsApp el 15 de mayo debido a esta actualización”, anunció la noche del viernes. Lo que ocurrirá, sin embargo, es que, en unas semanas, esos usuarios empezarán a recibir “un recordatorio persistente”.
A partir de ese momento, tendrán un “acceso limitado a las funciones de WhatsApp”. Con el tiempo, todo les empujará a aceptar las condiciones o a dejar de usar una app que prácticamente no tendrá utilidad alguna. Y las cuentas inactivas se cancelan al cabo de cuatro meses.
Lo que pasará a quienes no acepten las nuevas condiciones de WhatsApp es lo siguiente: “No podrás acceder a tu lista de chats, pero podrás responder llamadas y videollamadas. Si tenés activadas las notificaciones, podrás tocarlas para leer o responder mensajes, así como para devolver llamadas o videollamadas perdidas”, explica WhatsApp a quienes no aceptan sus nuevas condiciones.
Pero después de unas semanas de esas funciones mermadas, no se podrán recibir llamadas, o notificaciones entrantes y WhatsApp dejará de enviar mensajes y llamadas al teléfono.
De esa forma, WhatsApp terminará condenando a la cancelación a las cuentas que no acepten las condiciones. Por inactividad –que es a lo que conducen las funciones limitadas en la aplicación– la norma de la compañía establece que todas las cuentas se cancelan después de 120 días.
En las nuevas condiciones se especifica que, “como parte de la familia de empresas de Facebook, WhatsApp recibe información de esta familia de empresas y comparte información con ellas”. “Ambas partes – admiten –podemos usar la información que recibimos para operar, proporcionar, mejorar, entender, personalizar, respaldar y comercializar nuestros servicios y lo que ofrecen”.
WhatsApp asegura que los mensajes de su app “no se compartirán en Facebook”. “Es decir —aclara—, nadie los verá.” “De hecho, Facebook no usará tus mensajes de WhatsApp para ningún otro propósito que no sea el de asistirnos en operar y proveer nuestros servicios”, sin que se especifique cuáles son estos.
En el 2014, cuando Facebook compró WhatsApp, anunció que ambas plataformas no intercambiarán datos y estarían completamente separadas, unas condiciones que, finalmente, no se cumplieron.
En cualquier caso, la compañía no eliminará la cuenta del usuario, que podrá mantenerla para descargar el historial de chats o descargar el informe de la misma. Pero podrá activar la política para cuentas inactivas, y finalmente eliminarla si está más de 120 días inactiva.