Juan Díaz de Solís 2200. Las calles de los barrios del cordón oeste fueron ríos. El agua arrastró todo y dejó tristes recuerdos. Foto: Archivo Alejandro Villar
En el relato de los habitantes de Santa Rosa de Lima, uno de los tantos barrios que ocupó el agua, subsisten los rastros de aquellos días trágicos. Salieron adelante, pero no olvidan.
Juan Díaz de Solís 2200. Las calles de los barrios del cordón oeste fueron ríos. El agua arrastró todo y dejó tristes recuerdos. Foto: Archivo Alejandro Villar
De la Redacción de El Litoral
area@ellitoral.com
Santa Rosa de Lima es uno de los barrios que ocupó el agua del Salado hace 11 años. Esta mañana parecía que nadie allí se acordaba de la fecha, pero las cosas, los pensamientos y los recuerdos están, existen y subsisten por más que no cobren materialidad en el sonido de las palabras o se pronuncien en voz alta. Incluso se abren paso con fuerza por más que se afirme que todo “eso” está felizmente superado.
“Perfecto. Ya pasó”, afirmó Viviana Sosa cuando se le preguntó cómo estaba e inmediatamente buscó oxígeno con la cara para arriba. El cuerpo no miente y cuenta. En esa posición, inspiró intensamente. Es que si busca para abajo, para adentro, bien profundo, el dolor brota y ocupa todo como el agua de aquel 29 de abril. “A las 14 rompió la vía, a las 16 inundó el hospital y a las 19 tenía 2,80 metros de agua acá adentro”, describió Viviana. Su local “Video universal”, ubicado en Mendoza 4258, fue tapado por el maldito líquido.
Tras ponerse de pie “y seguir adelante” hay una cosa que jamás olvidará: “Ese día a las 9, las autoridades nos dijeron que no nos íbamos a inundar y por eso no saqué nada”, soltó y ahí sí, no logró contener las lagrimas.
Marcelo Ramírez, un mecánico que tiene su taller en Mendoza 4212, lamenta ver ingresar al equipo de El Litoral. “Hoy no quería acordarme de nada”, dijo, flotó el silencio y siguió sin que alguien se lo pida. “Temprano el agua llegó a mi casa, al fondo del barrio y por ir a sacar a mi familia no pude salvar las cosas del taller. Al mediodía acá tenía 2 metros de agua. Perdí todo”, recordó.
A Isabel Orbe, una vecina de Mendoza al 4200, se le ocurrió que tal vez escribir un libro le sirve a cerrar las heridas. ¿Y cómo lo empezaría?, se le preguntó. “No sé, pero tal vez me ayude a sacarme el odio”, fue su respuesta.
Guadalupe y Paola se niegan a volver a atrás pero unas simples preguntas, tan inofensivas que parecen tontas, desatan el relato y el llanto. Detrás del mostrador del local de materiales que atienden, también ubicado sobre calle Mendoza frente al hospital de Niños, miran fijo a la calle como si vieran pasar de nuevo el agua y a sus vecinos desesperados.
“Me acuerdo de escuchar la radio. No me olvidaré jamás de la mirada de la gente cuando salía del barrio, la angustia y la desesperación. Preguntarles y que digan que no sabían dónde estaban los chicos. Esas caras no se me borran más”, contó Guadalupe, y Paola asentía con un gesto lento.
No dejaban de mirar afuera. “Nos recuperamos trabajando. Vendemos materiales y era un rubro muy buscado porque Santa Rosa de Lima quedó muy mal. Acá en casa, en el primer piso había muebles y electrodomésticos de toda la cuadra, de todos los vecinos”, dijo Guadalupe, sin mucho orden, con voz serena y siguió: “Cuando creció el río hace pocos días, no estuve tranquila hasta que fui hasta la defensa. Soy consciente de que lo que nos pasó, fue por desidia del gobierno, porque no nos avisaron”.
La mañana parecía como cualquier otra en Santa Rosa de Lima, pero todo está guardado en la memoria y revive cada 29 de abril.
"Tengo pánico cuando manejo y hay agua. Me queda el temor del día que salí de mi local, es un problema. Pero sigo”. Viviana Sosa Comerciante
"Acá me instalé en marzo de 2003 y en abril se llevó todo el agua. Perdí herramientas, motos, todo. Hoy no me quería acordar, son muchas cosas”. Marcelo Ramírez Mecánico
"Estuve pensando que quizás algún día escriba un libro. Lo empezaría para sanar el odio a las autoridades”. Isabel Orbe Vecina
El dato Marcha En el marco de una nuevo aniversario de la crecida del Salado, la Carpa Negra por la Dignidad y la Justicia organizó una marcha para esta tarde que partirá a las 18.30 de la Plaza del Soldado y se dirigirá a la plaza 25 de Mayo, en donde se realizará un acto a partir de las 19. El Foro Contra la Impunidad y por la Justicia emitió un comunicado en el que recuerda que “nadie alertó” sobre el impacto real de la crecida, denuncia la “impunidad” de los responsables políticos de la gestión de la crisis hídrica y reclama justicia para las personas que murieron en la inundación y también para las familias que fueron afectadas por la crecida.