Salomé Crespo - screspo@ellitoral.com
Si lo que “no mata fortalece”, la movilización para conmemorar el décimo aniversario de la inundación del río Salado en 2003, constituyó una prueba fehaciente de eso. Ayer a la tarde, a partir de las 18, una multitud cubrió la Plaza 25 de Mayo para recordar aquel hecho trágico que afectó a buena parte de la ciudad y dejó, según la Asamblea de inundados, 158 muertos. Hasta hoy la cifra oficial es de 23.
Los barrios dijeron “presente” en ese espacio público, embanderados tras la Carpa Negra y la Marcha de las Antorchas. En el frente de la Casa de Gobierno y a metros de los Tribunales santafesinos se plantó para decir “basta de impunidad y justicia” gente de los populares Centenario, Santa Rosa, Chalet, San Lorenzo, Barranquitas, Villa Hipódromo, Villa del Parque y tantos otros.
“Uno nunca se puede olvidar de lo que pasó, todo está vivo”, le dijo a El Litoral Ana María Godoy, una inundada de Centenario. La plaza fue preparada para la ocasión con una muestra fotográfica y una recopilación de las publicaciones periodísticas de los medios de la ciudad sobre la inundación. Las pintadas en el piso recordaron “los años de impunidad” y las “FM Chalet” y la “Popular” de Santa Rosa de Lima llevaron el acto hasta los barrios.
Dos mujeres, una lucha
La de ayer fue una jornada especial para María Claudia Albornoz, una referente de la Carpa Negra que, Como un caudillo que encarna la causa de muchos, estuvo en la plaza reclamando justicia.
Lo mismo fue para Graciela García de la Marcha de las Antorchas que llegó hasta la puerta de Tribunales, vela en mano, con una figura del ex gobernador Carlos Reutemann luciendo la característica vestimenta presidiaria Como estandarte. “Son 10 años de haber estado en la calle y no haber bajado los brazos en el reclamo de justicia”, pronunció emocionada Graciela García.
Como corolario del acto se leyeron los nombres de las 158 víctimas y el documento redactado por la Asamblea de Inundados. El mismo es una memoria perfecta de los 10 años que pasaron desde la inundación, en el que responsabilizan a las gestiones provinciales y municipales pasadas y a las actuales por la tragedia y la falta de obras públicas para evitar la que ocurrió o las que puedan ocurrir. “Juicio y castigo a los inundadores; justicia para nuestros muertos y enfermos; indemnización integral para los afectados; confiscación de los bienes de los responsables e inhabilitación para ejercer cargos públicos y juicio político a la Corte Suprema de Justicia de la provincia”, fueron los puntos que cerraron el documento y una sentida jornada.