Mónica Ritacca
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Fernando Lomazzi tiene 14 años. Hace dos semanas, en un torno nacional, consiguió armar el cubo Square-1 en 8 segundos y convertirse en el nuevo campeón sudamericano porque lo hizo en tiempo récord.
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Segundos. Eso es lo que demora un chico de nuestra ciudad en armar el Cubo Rubik.
Fernando Lomazzi tiene 14 años. Es alumno de 2do. año de la escuela San Roque, donde lo apodan el “chico cubo” porque conocen sus habilidades en el armado de este juguete que nació como una herramienta escolar para ayudar a los estudiantes a entender objetos tridimensionales.
Hace apenas dos semanas, consiguió un récord en el tiempo del armado de uno de los cubos y eso lo convirtió en el nuevo campeón sudamericano. Destronó a un chico chileno, que tenía el puesto hacía varios años. El cubo en cuestión es el Square-1, y lo armó en 8 segundos. “El torneo fue en La Plata. Venía practicando mucho ese tipo de cubo y pude hacer el récord. Éramos 60 participantes”, dijo a El Litoral.
La destreza de Fernando supone que arma el cubo desde que nació o desde sus primeros años de vida. Sin embargo, es un juguete que descubrió hace menos de dos años, cuando fue de viaje de egresados de 7mo. “Un día fui con mis amigos a un shopping y vimos una torre de Cubos Rubik. Ahí me compré el primero. Uno de mis amigos me dijo que era imposible que lo armara. Y eso me gustó más, quería demostrarle que sí lo iba a hacer. A la tarde ya lo tenía armado”, contó.
Entusiasmo y práctica son las únicas condiciones que requiere el Cubo de Rubik para poder ser armado. Según Fernando cualquiera puede conseguir el objetivo; aunque lo que a él le lleva segundos a otros quizás le lleve horas. “Se puede. Solo hay que tener claro el objetivo. Se puede aprender con tutoriales de internet”.
En el mercado existe una gran variedad de Cubos Rubik. Hay 15 modelos diferentes. Y este santafesino arma todos. “El más difícil es el 7X7X7”, dice. También agrega que no se la pasa horas armando cubos sino que aprovecha los ratos libres como cuando mira televisión o espera para cenar.
Cuando era más chico jugaba ajedrez. Y eso, dice, lo ayudó mucho para agilizar la mente.
Un dato más: Fernando Lomazzi arma los cubos con los ojos cerrados. ¿Cómo lo hace? Memoriza las partes visualmente e identifica mentalmente las piezas con una letra. ¡Llega a armar el cubo tradicional en poco más de 1 minuto con los ojos cerrados!
Es, sin exagerar, el chico genio del cubo Rubik.
En la Revista ¡MIRÁ!
La entrevista completa a Fernando Lomazzi saldrá publicada en la Revista ¡MIRÁ! del 17 de Julio.