Miércoles 7.4.2021
/Última actualización 14:20
El último 02 de abril, en una transmisión especial de EL LITORAL en Instagram, conocimos la historia y el desempeño en combate del Coronel Veterano de la Guerra de Malvinas Esteban Vilgré Lamadrid. Allí, el inspirador Oficial, comentó – casi al pasar – que su Egreso como tal había sido “Precipitado”. Tal ocasión fue un 07 de abril, y quisimos saber de qué se trató, por lo que discurriremos en esta emocionante historia de patriotismo.
La distancia en la época se sentía mucho más que ahora. Las comunicaciones entre los Cadetes del Colegio Militar de la Nación y sus afectos no estaban al alcance de la mano y apenas había algún que otro teléfono que se colapsaba por las noches entre los miles de estudiantes que buscaban aprovechar las pocas palabras que las fichas les permitían, en uno de los institutos educativos más federales de la República. Ansiedad, anhelos y sueños cargaban esos jóvenes en sus mochilas, mientras veían las primeras luces de su vida militar. Para 238 de ellos, la vida como Oficiales nació prematuramente.
Gentileza El entonces Subteniente En Comisión Esteban Vilgré Lamadrid en MalvinasEl entonces Subteniente En Comisión Esteban Vilgré Lamadrid en MalvinasFoto: Gentileza
“El 02 de abril estábamos saliendo del aula y en el camino a cambiarnos para hacer adiestramiento físico, nos interrumpe nuestro Jefe de Compañía para anunciarnos que se habían recuperado las Islas Malvinas”, comienza el General de División Retirado Héctor Prechi. Él es uno de los integrantes de la Promoción 113 del Colegio Militar de la Nación, que para esa fecha cursaba IVto Año para – en diciembre de 1982 – alcanzar el esperado Grado de Subteniente. “No eran momentos de mucha efusividad; a algunos le generó algo de entusiasmo pero en mi caso personal lo sentí con preocupación. Desde chicho tuve la vocación de leer sobre historia y eso me llevaba, a pesar de mis 19 años, a tener un conocimiento bastante profundo sobre la idiosincrasia británica y que todo eso iba a terminar lejos de una negociación, sino en una guerra”. Con la tremenda noticia develada, los alumnos continuaron sus actividades normalmente, por lo menos en la estructura rutinaria.
“El 06 de abril nos concentra nuestro Oficial Instructor, cerca del mediodía, para informarnos que las actividades del día quedaban suspendidas. Debíamos volver cada uno a su Subunidad para preparar el equipo y al día siguiente egresar como Subtenientes ‘En Comisión’”. El General comenta que en ese instante nadie les explicó el motivo de tamaña medida, pero que con el paso del tiempo lograron saber que fue a los fines de completar los Cuadros de Organización de los diversos Elementos Militares que serían afectados por la movilización en curso. Esto indica la hipótesis de que el propio gobierno nacional ya especulaba, apenas días después de la Operación Rosario, la misma teoría que el entonces Cadete Prechi: Inglaterra iba a responder militarmente.
Gentileza Una de las pocas fotografías del egreso del 07 de abril de 1982Una de las pocas fotografías del egreso del 07 de abril de 1982Foto: Gentileza
Sin mayor claridad sobre su futuro tras la ceremonia (Ya habían devuelto todo su equipo de Cadetes), los valerosos, todavía Cadetes, ingresaron al Patio de Honor del Colegio Militar en un “Silencio sepulcral”. Cualquiera que se detenga a ver un Egreso de Oficiales típico del Ejército Argentino, notará que cada integrante viste sus mejores galas, la Banda Militar entona las marchas más pintorescas, los familiares y amigos se desparraman entre abrazos, aplausos y fotos mientras las numerosas filas de flamantes Subtenientes avanzan a recibir sus sables, símbolo del mando que se les confía. En esta ocasión “Era una formación muy rara, creo que la Banda ni siquiera tocó algo más allá del Himno. Nosotros estábamos cambiados con uniformes de combate nuevo y no nos entregaron nada más que una tira de Subteniente colgada en nuestros pechos” cuenta el también liceísta Héctor Prechi. “Todavía puedo escuchar el resonar al unísono de los tacos de nuestros borceguíes que rompían el absoluto silencio que reinaba, mientras avanzábamos para que nos coloquen la tira”. Vale destacar que este escenario, sin la entrega de sables, despojado de invitados y público en general, sólo ocurrió con los egresos de otras dos de las 152 promociones del Colegio Militar de la Nación: la 150 y 151, en 2020, debido a los protocolos sanitarios vigentes por la pandemia de Coronavirus. En lo único que pensaba ese, todavía perplejo, Oficial era en qué sería de su destino a partir de ese momento. Al día siguiente muchos de ellos ya se subían a aviones para presentarse en los destinos que habían sido ordenados.
“El 08 de abril, todavía en el Colegio Militar, nos entregaron un equipamiento básico de campaña y pistola”. Al otro día, el entrevistado ya estaba camino a Río Gallegos, su primer destino.
Gentileza El entrevistado, entonces Subjefe del Ejército, y autor juntosEl entrevistado, entonces Subjefe del Ejército, y autor juntosFoto: Gentileza
De los 238 Cadetes que egresaron anticipadamente aquel 07 de abril, 49 fueron enviados a las Islas Malvinas. Todo ellos fueron destacados por su valor y accionar. No hubo bajas de la Promoción 113 en las islas, pero varios integrantes fueron gravemente heridos. De hecho, la movilización también existió aquí, ante la posibilidad de un ataque al continente. Así fue que el Subteniente “En Comisión” Abraham falleció tras sufrir un accidente en la costa, durante una patrulla con el Regimiento de Caballería de Tanques 9.
El 27 de noviembre del año de referencia, los “Cadetes de IVto Año” – como algunos de ellos mismos aún se reconocían – tuvieron una ceremonia de Egreso más formal, similar a las normales, para terminar de dar el paso que los reafirmaba como Oficiales del Ejército Argentino. Sólo que en ésta no ascendían a Suboficiales Cadetes, como es habitual, sino Subtenientes ‘En Comisión’. Otro condimento especial estaba en algunos que todavía no habían sanado por completo sus heridas en combate. Así, por ejemplo, Pérez Grandi que no podía caminar muy bien igualmente vistió su Uniforme. Es importante el gesto de esa posibilidad, ya que a quienes están imposibilitados se los suele vestir de saco y corbata o con las prendas acordes a su indisposición. Tras este acto, muchos fueron re-destinados a otros Elementos, ya con las Malvinas fuera del criterio de distribución.
Sin dudas, las Malvinas sí quedaron grabadas a fuego en los corazones de estos prematuros Oficiales, de tal manera que la Fuerza reconoce a este grupo como la “Promoción Islas Malvinas”. Es otro dato no menor, ya que sólo tres promociones llevan nombre. Las otras son “Promoción Año del Libertador General San Martín”, que egresó en 1950 y la “Promoción Centenario”, que egresó en ese aniversario de la creación del Colegio Militar de la Nación. Reconocimiento complementado todos estos años con actos alusivos, charlas y gestos, bien logrado por sus jóvenes componentes que no titubearon ni un segundo en seguir nuestro Pabellón Nacional, ante lo inverosímil de los repentinos cambios que debieron afrontar. Lo hicieron de la mejor forma: cumpliendo su juramento ante la Nación, formulado años previos, de ofrendar sus vidas por la Patria.