El Presidente, Alberto Fernández, se vio en la obligación de postergar la gira que había programado por Medio Oriente con el objetivo de participar de la Expo Dubai y con la idea de avanzar en la búsqueda de nuevas inversiones y diversificar la oferta exportadora con los países árabes. La escalada bélica protagonizada por Rusia y Ucrania hicieron que el jefe de Estado pospusiera sus planes y se bajara del viaje.
Tenés que leerFernández sostuvo que "desprecia" al FMI Según lo detallado por fuentes oficiales días atrás, el itinerario de la gira por Medio Oriente iniciaría el lunes 14, con el arribo del jefe de Estado junto a funcionarios nacionales y gobernadores a Abu Dabi, la región más rica de los Emiratos Árabes con la intención de coordinar reuniones que culminen en la apertura de los mercados y posibiliten la llegada de inversiones. A posterior, el martes 15, el mandatario formaría parte de la celebración del Día de Argentina en la Expo Dubai.
Su viaje culminaría con una tercera escala en Arabia Saudita, socio en la región, con quien la Argentina mantiene un saldo comercial favorable que supera los 700 millones.
A pesar de la reprogramación, Fernández mantiene la visita a Chile y participará de la asunción de su par, Gabriel Boric. Pero luego, en lugar de viajar desde Santiago de Chile rumbo a Medio Oriente, el mandatario volverá a la Argentina para retomar su agenda habitual.
Tenés que leerPutin le dijo a Macron que está dispuesto a dialogar con Ucrania sobre el peligro nuclearPor la pandemia del coronavirus, la ceremonia de asunción de Boric contará con un aforo limitado a solamente 500 personas, quienes además deberán presentar su esquema de vacunación completo. Cabe destacar que la primera reunión bilateral con el mandatario chileno se efectuará en un futuro próximo, y tendrá como sede la Casa Rosada.
La última gira internacional que protagonizó el mandatario, en medio de las críticas de la oposición, continuó con su visita a Rusia, China y Barbados. Como parte del cronograma, Fernández mantuvo encuentros con Vladimir Putin, Ji Xinping y la primera ministra, Mía Mottley.