Un vecino de la localidad misionera de Eldorado encontró un caracol africano gigante y los profesionales del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) emitieron una alerta tras detectar varios ejemplares de la especie invasora.
Fueron encontrados en Eldorado. Afectan los cultivos y también son peligrosos para las personas.
Un vecino de la localidad misionera de Eldorado encontró un caracol africano gigante y los profesionales del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) emitieron una alerta tras detectar varios ejemplares de la especie invasora.
Es considerado como una de las 100 plagas agrícolas más nocivas del mundo. Según el organismo puede ser portador de distintas enfermedades por lo que se recomienda no tocarlos. La presencia de caracoles africanos puede traer consecuencias tanto desde el punto de vista de la salud como del medioambiente.
El hallazgo se produjo en un arroyito ubicado sobre la calle San Luis en el kilómetro nueve de la ciudad. Los técnicos que recorrieron la zona capturaron 15 ejemplares para prevenir la dispersión.
Según los especialistas, la primera aparición de este ejemplar fue en Puerto Iguazú, Misiones, en diciembre de 2010. El año pasado fueron encontrados en el municipio de Wanda.
Desde el Senasa informaron que es considerado una plaga gracias a su capacidad de reproducción y porque puede llegar a producir graves daños en ecosistemas y cultivos tropicales.
“Este tipo de caracol puede ser portador de nematodos (parásitos) que son perjudiciales para la salud humana. Por eso se recomienda no tocarlos y manipularlos con precaución. Desde el punto de vista del medio ambiente también son muy nocivos porque debido a su velocidad de reproducción y su falta de predadores naturales pueden constituirse en una plaga en muy poco tiempo. Y como tienen un crecimiento muy rápido y comen cualquier cosa pueden constituirse en un peligro para los cultivos”, explicó Emilio Rey, del Senasa.
¿Qué hacer si encontrás un caracol gigante africano?
- No tocarlos
- Evitar el contacto con la baba del caracol, especialmente con ojos, nariz y boca.
- Lavar con agua potable las verduras.
- Si toco el caracol, lavar inmediatamente las manos.
- No comerlos
- No utilizarlos como carnada, mascota o adorno.
- No utilizar venenos contra el caracol, ya que pueden afectar a niños, mascotas o fauna nativa.
-Sacar de los jardines restos de madera, materiales de construcción, tejas o cualquier elemento que pueda ser utilizado como refugio por el caracol
- En caso de ser necesario, tomar los caracoles con guantes impermeables, colocarlos en una bolsa, aplastarlos y enterrarlos. Los guantes también deben ser enterrados o quemados
- No permitir que los niños participen de la captura de los caracoles.
- No trasladar caracoles hacia otras zonas. Tener precaución al trasladar plantas u otros elementos del hogar donde los caracoles o sus huevos podrían alojarse.
Para denuncias hay que comunicarse al teléfono del Senasa: 0800-999-2386.