Argentina llamó de regreso a su representante diplomático en Venezuela como un gesto más de su disputa con el presidente venezolano, Nicolás Maduro, que este jueves juró en el cargo por un nuevo mandato, tras las cuestionadas elecciones del domingo, informaron fuentes oficiales.
El encargado de negocios argentino en Venezuela, Eduardo Porretti, fue convocado por el ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Faurie, y arribaría el lunes en Buenos Aires, indicaron a dpa portavoces de la administración del presidente, Mauricio Macri.
Porretti permanecería en el país por tiempo indefinido, en lo que se trataría de la primera decisión fuerte del Gobierno argentino después de las cuestionadas elecciones en las que Maduro consiguió ser reelecto.
Argentina criticó en los últimos días los comicios venezolanos y su resultado. Lo hizo en forma unilateral, pero también en conjunto con los países que integran el Grupo de Lima: Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía.
Además, con motivo de la reunión de ministros de Relaciones Exteriores del G20 que se realizó entre el domingo y el lunes en Buenos Aires, Argentina firmó una declaración contra Venezuela junto a Chile, México, Australia, Canadá y Estados Unidos. En ese texto, amenazaron a Maduro con posibles sanciones.
Desde que asumió el poder en Argentina, a fines de 2015, Macri decidió no designar a un embajador en Venezuela sino que extendió la gestión de su encargado de Negocios.
Lo hizo como una muestra de su postura contraria a Maduro, con quien mantiene una disputa política y diplomática.
El llamado de regreso de Porretti se conoció dos días después de que Venezuela anunció la expulsión del diplomático estadounidense de mayor rango en Caracas, el encargado de negocios Todd Robinson, después de que la administración de Donald Trump aprobase el lunes una nueva ronda de sanciones contra el país sudamericano.