El dato surge de un informe del Centro de Estudios de la Educación Argentina de la Universidad de Belgrano, elaborado sobre la base de datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Al menos uno de cada cuatro jóvenes de entre 18 y 24 años no estudia ni trabaja en la Argentina, y se incluyen en la denominada "Generación Ni-Ni".
El dato surge de un informe del Centro de Estudios de la Educación Argentina de la Universidad de Belgrano, elaborado sobre la base de datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Las carencias educativas están detrás de este fenómeno que está muy vinculado con la pobreza, sostiene el trabajo.
El 24,1 por ciento de los jóvenes argentinos de entre 18 y 24 años de edad no estudia ni trabaja, revela el análisis.
La Argentina ocupa el lugar 34 entre los 38 países incluidos en el listado de la OCDE.
El Centro de Estudios de la Educación Argentina de la Universidad de Belgrano elaboró un informe que refleja la situación educativa-laboral de los jóvenes en el país, sobre la base de datos publicados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
El muestreo fue realizado a jóvenes en 2018, es decir que son datos correspondientes a niveles pre-pandemia, por lo que la situación podría haber empeorado, por el fuerte impacto de la crisis sanitaria sobre todo en 2020.
Por encima de la Argentina sólo aparecen Brasil, con el 35,9% de los jóvenes que no estudian ni trabajan, ubicándose en el primer puesto entre los países analizados, Colombia, con el 34,5%, Turquía, con el 32,2%, e Italia, con el 24,8%.
En la otra punta del ranking aparece Países Bajos, con el menor porcentaje de jóvenes denominados "Ni-Ni", con apenas el 7,6%, seguido de Alemania y Suiza, con el 8,1% y 8,4% respectivamente, y por Noruega, Islandia, Luxemburgo y Suecia, que tampoco alcanzan los dos dígitos.
"Es urgente reducir el porcentaje de jóvenes que no estudian, para que tengan mejores probabilidades de encontrar un trabajo, ya que, en promedio, de cada 10 argentinos cuya formación alcanzó el nivel terciario apenas dos no consiguen empleo. Pero esta cifra asciende a 4 cuando se trata de personas que no alcanzaron más allá del nivel secundario superior", dijo Alieto Guadagni, director del Centro de Estudios de la Educación Argentina de la UB.
Sostuvo que el nivel educativo secundario "se está transformando en el piso establecido por la mayoría de las empresas modernas para el reclutamiento de su personal, lo cual explica, en parte, la diferencia en las tasas de empleo observadas según el nivel educativo de los trabajadores".