El drama de los incendios en la provincia de Corrientes sumó un capítulo irónico, cuando uno de los aviones hidrantes utilizados para combatir las llamas se prendió fuego en plena pista.
Mientras era reabastecido de insumos sufrió un desperfecto eléctrico que produjo el incendio en toda la aeronave. El piloto no estaba en la aeronave.
El drama de los incendios en la provincia de Corrientes sumó un capítulo irónico, cuando uno de los aviones hidrantes utilizados para combatir las llamas se prendió fuego en plena pista.
"El avión hidrante en pista mientras era reabastecido de insumos sufrió un desperfecto eléctrico que produjo el incendio en toda la aeronave", informó la cuenta oficial de Twitter del Ministerio de Producción de Corrientes (@mp_ctes).
Y detallaron: "El piloto no estaba a bordo por lo que sólo hubo daños materiales. La aeronave es uno de los contratados".
El gobierno de Corrientes informó en Facebook que la lucha contra los incendios es un trabajo en equipo entre "los Bomberos, la Policía, Defensa Civil y los agentes municipales". En Ituzaingó utilizaron un helicóptero, tres aviones hidrantes, nueve autobombas, 93 bomberos y 27 efectivos policiales.
El drama de los incendios
El fuego sigue arrasando a Corrientes y se contabilizaron más de 500.000 hectáreas afectadas con pérdidas que alcanzan los $ 25.000 millones para el sector productivo.
Y para esta semana se espera que siga el calor, con picos de 40 grados, y sin precipitaciones para los próximos días, lo que podría complicar aún más la situación.
Los Esteros del Iberá, el humedal más importante del país, es devorado por varios incendios que lejos están de ser controlados por más de 200 brigadistas que trabajan casi sin pausa desde hace semanas.
Las llamas arrasan a diario cientos de hectáreas y reducen todo a cenizas. Hay un tendal de animales muertos. La prolongada sequía convirtió a los pastizales en una especie de polvorín.
Clarín pudo presenciar en el lugar cómo las llamas avanzan a una velocidad asombrosa. Cubren bañados y esteros donde hasta no hace mucho tiempo había agua. Hoy sólo queda una tierra agrietada y un renegrido hollín que todo lo cubre. Un manto de muerte y desolación.
El último informe del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) advirtió que las hectáreas quemadas ascienden a 519.000 y que la superficie afectada se incrementó seis veces en comparación con el último registro de enero.
"La evidencia satelital indica que hay un incremento continuo de la superficie total afectada por las quemas desde el inicio del año 2022, a razón de un promedio de casi 20 mil hectáreas por día", señala el estudio realizado por los técnicos del INTA Griselda Sauceda, Ruth Perucca y Ditmar Kurtz.