El Banco Nación tendrá un cupo laboral de un 1 % para personas travestis, transexuales y transgénero. Así lo establece el convenio firmado el 5 de agosto entre el presidente del Banco Eduardo Hecker, y el titular de la Asociación Bancaria, Sergio Palazzo.
“El cupo está planteado como ley nacional para el Estado y la empresas, pero son aislados los puestos ofrecidos y lamentablemente no alcanzan para toda la población trans”, según explicó a El Litoral Tomás Casaviejas, el primer ingresante a Banco Nación mediante el cupo laboral trans. “Es una definición absolutamente política, que conlleva riesgos porque el banco está conformado por toda la sociedad, clientes, empleados, y ahora nos van a empezar a ver en todos los ambientes”, adelantó.
Tenés que leerEl "cupo femenino" en el gobierno nacional se ubica en el 37 % El cupo es transversal a todo el país: Banco Nación tiene más de 17 mil empleados y 700 sucursales. Mientras, la única forma de ingreso en el banco es como auxiliar en donde se necesite, las tareas dependen de la necesidad del lugar físico donde el ingresante sea contratado. “Esto -agregó Tomás- se firmó el miércoles de la semana pasada, se está estableciendo un comité capacitador y que va a pensar las formas de ingreso. El cupo es del uno por ciento, son aproximadamente 170 personas en total, y la forma de ingreso es un cinco por ciento de ese total semestral, que serían unas 16 personas al año”, detalló.
Acceso al empleo registrado
“Yo ingresé antes que el cupo para empezar a pensar políticas de inclusión, capacitación y sensibilización hacia adentro y hacia afuera del banco, y cuando propuse hablar de un cupo y que se incorporen más personas el banco y el sindicato estuvieron absolutamente de acuerdo”, relató Casaviejas. “Nuestro colectivo lamentablemente no tiene la posibilidad de poder acceder a distintos trabajos, porque el prejuicio es inmenso y actual: en 2020 seguimos teniendo una tasa de empleo por debajo del diez por ciento, muchos tenemos estudios, algunos tienen oficios y carreras y aun así no conseguimos trabajo registrado; esto hace que sea necesario establecer un cupo en distintos espacios, así como lo es en este caso en el Banco de la Nación Argentina”, lamentó.
Además, Casaviejas admitió que a partir de la ley de identidad de género, en 2012, las personas trans se han capacitado. “No existe falta de formación pero sí faltan oportunidades de ingreso reales; y, en las entrevistas, cuando se identifica que sos una persona trans, automáticamente quedás descartado”, reconoció.
Finalmente, opinó que “mientras no haya personas trans en los distintos espacios, el estigma va a existir”. “Esto es únicamente una oportunidad, pero tenemos que seguir para adelante, vamos por una ley integral para personas trans porque esto no soluciona las cuestiones laborales de toda nuestra población, tenemos personas menores de 18 años que siguen abandonado los espacios educativos, porque los espacios educativos son hostiles; tenemos mayores de 40 años que son “sobrevivientes” de nuestra población, la estadística actual es que la expectativa de vida de nuestro colectivo está entre los 35 y 40 años; ninguna otra población de nuestro país tiene una expectativa de vida tan baja como la nuestra”, concluyó.