Tres mujeres y una nena de cuatro años, integrantes de diferentes familias, que llegaron de visita a Puerto Iguazú, Misiones ingirieron en la previa de los festejos de fin de año un escabeche de berenjenas que contenía la bacteria Clostrydium botulinum.
Desde el Ministerio de Salud Pública señalaron que las víctimas son oriundas de Salta, Formosa, San Luis y la Provincia de Buenos Aires. Todas se encuentran internadas en terapia intensiva, con asistencia respiratoria y será claves las próximas 72 horas para saber cómo evolucionarán los cuadros.
Del encuentro familiar participaron más de 20 personas, pero unas pocas consumieron la conserva realizada en forma casera. El director de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública de Misiones, Javier Ramírez, dijo que "se trata de una preparación artesanal, no de un producto comercial, así que no hay riesgo para el resto de la comunidad".
Dos de las pacientes están internadas en el Hospital Samic de Puerto Iguazú, otra en Eldorado y la menor en el Hospital de Pediatría de Posadas. A todas se les aplicó el suero antibolunínico y ahora resta esperar la evolución.
Ramírez dijo que las víctimas ingirieron el escabeche en la tarde del 31 de diciembre y comenzaron con los síntomas este jueves, prácticamente 48 horas después. Las manifestaciones típicas son visión borrosa o doble, sequedad de mucosas, dificultad para respirar y hablar y debilidad generalizada.
Qué es el botulismo y cómo prevenirlo
El botulismo es una enfermedad transmitida por alimentos (ETA) causada por una neurotoxina producida por el bacilo Clostridium botulinum, una bacteria que se encuentra presente en el suelo y en el agua, resiste las altas temperaturas y se desarrolla en ausencia de oxígeno, como ocurre principalmente en conservas.
Según el Senasa, los alimentos más sensibles a ser "expuestos a la bacteria son aquellos envasados y esterilizados por técnicas deficientes: principalmente de origen vegetal –como morrones, espárragos, palmitos, aceites saborizados– y también productos de origen animal –como los embutidos secos–".
Uno de los consejos para prevenir el botulismo es no consumir conservas de origen desconocido o sin etiquetas. "Siempre deben visualizar el número de habilitación del producto y del establecimiento elaborador –Registro Nacional de Establecimientos (RNE) y Registro Nacional de Productos Alimenticios (RNPA)–, la dirección del elaborador, la denominación de venta del producto de la mercadería, la fecha de producción y vencimiento, el lote, la clase de producto y el peso, como sucede con los productos registrados de establecimientos habilitados por el Senasa", indicaron desde el organismo.
Además, recomiendan lavar con agua potable las frutas y los vegetales que consumirán: en especial aquellos que por sus irregularidades sean más difíciles de higienizar. "Tener presente que los microorganismos se vehiculizan con tierra o polvo", añadieron.
Otro alimento crítico es la miel, en el caso de los niños menores de un año, expuesto a una intoxicación que puede ser mortal.
También aconsejan evitar, en el consumo de enlatados, los envases "abombados o con tapas hinchadas", aquellos recipientes que expulsen gas al abrirse, turbiedad no habitual del líquido y abolladuras o contenido atípico en consistencia.
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