Muertos, amputados, quemados, traumados. Así quedaron muchas personas que trabajaron en instituciones de la nación argentina en la década de 1970. Estaban en puntos estratégicos para los objetivos de agrupaciones subversivas como montoneros, Ejército Revolucionario del Pueblo, entre otras. Este 02 de julio se cumple un nuevo aniversario del atentado al comedor de la Superintendencia de Seguridad Federal de la PFA y un día antes se hará la segunda marcha en memoria de sus víctimas y en repudio a los agresores.
El encuentro, de familiares, vecinos y argentinos en general, comenzará en el cruce de las avenidas San Juan y Entre Ríos. Se explicará también el proyecto de Ley para quitarle el nombre Rodolfo Walsh a la estación de subte. Bajo la consigna “El ideólogo y la masacre. Marcha contra la impunidad”, los manifestantes se concentrarán en la esquina mencionada y marcharán hasta el lugar donde explotó la bomba, a unas pocas cuadras de ese lugar.
Mirá tambiénConvocan a la primera marcha por víctimas del terrorismoEn la actividad se homenajeará a las 23 personas que murieron aquel 2 de julio de 1976 en lo que fue el atentado terrorista más sangriento de la historia argentina, antes del de la AMIA. En tanto, se explicará también el envío del proyecto de ley para que la Legislatura Porteña quite en la estación de subte el nombre de Rodolfo Walsh, ideólogo del atentado. Dicha estación, ex Entre Ríos, fue renombrada por una iniciativa impulsada en 2013 por la entonces legisladora y actual portavoz presidencial, Gabriela Cerrutti.
Además, se leerán los nombres de cada una de las víctimas y se reiterará el pedido de reapertura de la causa ordenada por la Cámara Federal, para que se investigue y juzgue a los responsables del atentado. Las principales organizaciones que convocan a la actividad son la Asociación de Abogados por la Justicia y la Concordia; la Asociación Familiares y Amigos De Víctimas del Terrorismo de Argentina (AfaVitA), Centro de Estudios Cruz del Sur, entre otros.
La masacre en el comedor: ¿Qué se recuerda?
El 2 de julio de 1976 Montoneros realizó el atentado terrorista doméstico más sangriento de la historia argentina. Ese día, un artefacto explosivo conocido como “bomba vietnamita” diseñado no sólo para estallar sino para producir la mayor cantidad de laceraciones, cortes y mutilaciones, estalló en la Superintendencia de Seguridad Federal (también conocida como Coordinación Federal) de la Policía Federal, en la ciudad de Buenos Aires, causando el derrumbe del techo del comedor en momentos en que el lugar se hallaba lleno de gente almorzando. Murieron 23 personas, incluyendo civiles que se encontraban de visita, y unas 110 resultaron heridas.
Mirá también"Masacre en el comedor"El artefacto explosivo, la “bomba vietnamita”, era del tipo Claymore, que constaba de entre cinco y siete kilos de trotyl y cargaba bolas o postas de acero que al detonar se disparaban como una metralla. El tipo de artefacto utilizado demuestra la crueldad y el intento de matar o herir gravemente a la mayor cantidad de personas posible de forma indiscriminada.
Otros atentados terroristas
En 1976 hubo – al menos en Capital Federal y Santa Fe – cinco atentados con bombas. El primero falló. Ocurrió el 02 de junio, cuando terroristas colocaron una bomba “vietnamita” con un dispositivo de tiempo en la plaza de armas de la ESMA. Allí formaban a diario más de 1400 efectivos. Hubiera sido una tragedia pero un jardinero la encontró y pudieron desactivarla.
Lo mismo ocurrió el 18 de junio en la casa del Jefe de la Policía Federal Argentina, General Ángel Cardozo. Allí, Ana María González (terrorista montonera), simuló por bastante tiempo ser amiga de la hija del objetivo, para visitar frecuentemente el hogar con fingidas intenciones de estudiar. Una tarde se escabulló (para realizar una supuesta llamada privada) hasta la habitación matrimonial y colocó la bomba que estalló horas después.
El 12 de septiembre, un colectivo de la Policía Provincial de Santa Fe con efectivos que volvían de un servicio en un partido de fútbol fue atacado con la misma metodología. Los homicidas lograron abatir 9 policías y 2 civiles que circulaban cerca del vehículo. Finalmente, en el mismo año, el 15 de diciembre se colocó un mismo artefacto en la Secretaría de Planeamiento del Ministerio de Defensa. Al igual que en las instalaciones de la PFA, un traidor (en el primer caso fue un policía y en el segundo un agente civil), se colocó una bomba (esta vez en un microcine) y murieron 15 víctimas y las víctimas fueron más de 20. Entre los muertos estuvo el Coronel Retirado Andrés Jorge Fernández Cendoya, cuyo hijo ahora preside la Asociación de Familiares y Amigos de Víctimas del terrorismo en Argentina.
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