Como ocurrió hace un tiempo en el Canal de Suez, un enorme buque para transporte de gas licuado quedó varado en el canal Punta Indio en el Río de la Plata, y bloquea el comercio exterior argentino en esa zona estratégica.
Por la bajante, el buque noruego para transporte de gas licuado "Hoegh Esperanza" encalló en la zona del Codillo, en el canal Punta Indio, y está bloqueando el intercambio comercial de Argentina con el mundo.
Como ocurrió hace un tiempo en el Canal de Suez, un enorme buque para transporte de gas licuado quedó varado en el canal Punta Indio en el Río de la Plata, y bloquea el comercio exterior argentino en esa zona estratégica.
El buque encalló como consecuencia de la bajante del río y por ahora impide la navegación de entrada y salida al país. Por el hecho, se reavivaron pedidos para la urgente construcción del Canal Magdalena, que por ser más ancho y de doble vía, evitaría estos inconvenientes, estiman especialistas.
La varadura del buque gasero "Hoegh Esperanza" en la zona del Codillo, en el canal Punta Indio, está bloqueando el intercambio comercial de Argentina con el mundo. Los buques de entrada y salida se están acumulando a la espera de la solución de este problema.
La Prefectura Naval Argentina se encuentra en la zona y, por ahora, la única esperanza es que una suba de la marea posibilite desencallar a este gigante de 294 metros de eslora (largo) y 46,03 metros de manga (ancho).
Punta Indio es un canal artificial, dragado en el lecho del Río de la Plata. Tiene una longitud de unos 120 km y nace al sur de la ciudad de Montevideo, en proximidades del punto denominado "Pontón Recalada", un buque faro estacionario y punto de embarque de los baqueanos (prácticos) que conducen a las embarcaciones a través del río hacia los puertos de La Plata, Buenos Aires, o los situados sobre las márgenes de los ríos Paraná y Uruguay.
Los expertos advierten que en la actualidad, el canal Punta Indio, que tiene apenas 100 metros de ancho, no sólo limita la navegación, sino que también se presenta como una vía por demás estrecha para buques de grandes dimensiones como el "Hoegh Esperanza" y otros tantos que circulan por esta única vía disponible.
Canal Magdalena
Como alternativa, expertos reclaman activar el proyecto para construir el canal Magdalena, que permitiría acortar el ingreso a la Hidrovía y cuyo mantenimiento de dragado sería menos costoso. "El Canal Magdalena es estratégico. Permitirá, entre otras ventajas, acercar los puertos fluviales con los marítimos y achicar sensiblemente los tiempos de navegación entre los distintos puertos del país", viene señalando el interventor de la Administración General de Puertos (AGP), José Beni.
Además, el Magdalena estaría orientado en el sentido natural de la corriente, lo cual abarataría costos de mantenimiento y mejoraría los tiempos de navegación. Esto es así porque se genera una salida y entrada directa de los buques hacia el mar desde la Argentina, y viceversa, uniendo la zona marítima y la fluvial (ríos).
Los expertos afirman que también implicaría menor tiempo y costo para que los buques de mayor tamaño puedan completar la carga en puertos como Bahía Blanca o Quequén. También evitaría la navegación en la denominada Zona Alfa, frente a Montevideo, donde los buques que en su mayoría provienen de puertos argentinos, suelen tener demoras de 3 a 16 días.
Los especialistas consideran clave sumar la opción del canal Magdalena a la ya existente. Explican que mientras a un crucero o a un buque porta contenedores que hacen escala en Montevideo y en Buenos Aires les seguiría sirviendo más el canal Punta Indio, a un cerealero que cargó en Puerto San Martín y debe completar carga en Quequén o Bahía Blanca, o un gasero por sus grandes dimensiones, le sería clave tener una opción como el Magdalena.