El policía de la Ciudad, Facundo Agustín Matías Torres, negó haber sido quien aportó un arma de juguete para inculpar falsamente a los jóvenes que acompañaban al futbolista Lucas González cuando fue asesinado en el barrio porteño de Barracas.
Facundo Agustín Matías Torres, el último detenido por la muerte del joven futbolista, declaró ante la jueza Vanesa Peluffo. El oficial no solo negó su acusación, sino que aseguró que "quieren perjudicar a la Policía de la Ciudad".
El policía de la Ciudad, Facundo Agustín Matías Torres, negó haber sido quien aportó un arma de juguete para inculpar falsamente a los jóvenes que acompañaban al futbolista Lucas González cuando fue asesinado en el barrio porteño de Barracas.
Torres declaró este lunes en indagatoria ante la jueza Vanesa Peluffo, quien ordenó su detención el sábado pasado por pedido del fiscal Leonel Gómez Barbella.
El principal Héctor Claudio Cuevas, acusado por el encubrimiento del crimen, declaró el viernes pasado que Torres, apodado "Cachorro", llegó en una moto de la Policía de la Ciudad junto con el imputado Gabriel Isasi. "Se baja esa persona de civil (ISASI) que tenía una gorrita adelante blanca y va y habla unos segundos con el subcomisario Inca que estaba cerquita mío y escucho cuando le dice, ´andá a poner eso´. Esa persona de civil se acerca al auto, que está a unos cinco metros, en la parte trasera, de la puerta trasera que estaba abierta y tira el arma. Ahí yo entré en pánico, pensé en mi familia en mis hijos", relató.
La orden, según el relato, la dio el subcomisario Roberto Orlando Inca, acusado "por falsedad ideológica, privación ilegítima de la libertad y encubrimiento" y el arma de juguete fue provista por Torres.
En su indagatoria, Torres reconoció la secuencia pero negó que hubiera ido hasta su armario en la Comisaría para buscar un arma de juguete. "Isasi me preguntó si habían detenido a los chicos, le dije que por la modulación habían dicho que sí. Entonces me pidió que lo llevara a la comisaría para buscar más cinta de seguridad para acordonar la zona. Él era mi superior, así que lo obedecí", relató, según reconstruyeron fuentes judiciales.
Torres aseguró que tomó sólo la cinta de su casillero y luego ambos –él e Isasi- regresaron al lugar de los hechos, donde sí se produjo el diálogo del acusado por el homicidio con el subcomisario Inca. No obstante, Torres asegura que nunca escuchó la frase "andá a poner eso", ni nada parecido, y que siempre estuvo lejos del automóvil que ocupaban las víctimas.
"Acá hay gente que no tiene nada que ver. Todo esto es político, para perjudicar a la Policía de la Ciudad", cuestionó el nuevo detenido. El abogado de Torres, el penalista Martín Francolino Stagno, adelantó que pedirá en las próximas horas la excarcelación del nuevo detenido.