Las Cataratas del Iguazú están sin agua. La combinación entre la falta de lluvias y el cierre de las represas emplazadas río arriba en Brasil las dejaron casi sin agua. La cuarentena por el coronavirus puso un freno al turismo. El público no puede verlas personalmente, pero las fotos que circulan en las redes sociales dan cuenta de la bajante histórica que se registra por estos días.
Esta vez la sequía coincide con la cuarentena que impide visitarlas. “El caudal normal es de 1.500 metros cúbicos por segundo. Hoy andamos por los 289 metros cúbicos y estamos muy por debajo del caudal normal”, explicó el intendente del Parque Nacional Iguazú, Sergio Acosta.
Las sequías en las Cataratas del Iguazú son cíclicas, pero la de este momento sorprende por su magnitud y hay que remontarse mucho tiempo atrás para encontrar una similar. Acosta recordó que la última vez que se dio algo así fue a mediados de la década de 2000.
El volumen de agua es el más bajo desde 2005, cuando se llegó a 300 milímetros. En estos momentos tanto los saltos tienen bajísimos caudales.
El intendente del Parque Nacional explicó que hay “siete represas que este río tiene aguas arriba del lado brasileño. Cuando cierran sus compuertas se nota aún más la bajante”.