El Litoral
A dos meses de la desaparición del submarino ARA San Juan, la Armada decidió cambiar su estrategia de búsqueda: ahora empezó a evaluar un plan alternativo en el caso de que finalice el apoyo que fuerzas militares extranjeras realizan en la zona del Atlántico Sur.
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Clarín.com
El gobierno nacional gastó 500 millones de pesos en el operativo de rescate y, según revelaron altas fuentes del ministerio de Defensa a Clarín, seguirá “invirtiendo lo que sea necesario en la búsqueda". Ahora, la esperanza, según trascendió, está centrada en los llamados cañones marítimos donde podría haber caído la nave después de la explosión.
La Armada impulsará la contratación de una empresa privada que tenga la tecnología para llevar a cabo la búsqueda dentro de los "cañadones" del Atlántico Sur, para seguramente después de que se retire el barco ruso Yantar. Este es el único que quedó del inédito por su magnitud operativo de cooperación internacional desplegado en noviembre y diciembre y que tiene los equipos necesarios para hurgar en los "cañadones". El vehículo operado remotamente (ROV, según su sigla en inglés) del Yantar puede llegar hasta 6.000 metros.
Según informó el vocero de la Armada, Enrique Balbi, el Ministerio de Defensa ya está evaluando el presupuesto de cinco empresas privadas. La idea es que la empresa ganadora de un concurso cerrado o una licitación, según lo que disponga la ley para este tipo de crisis, realice su propia búsqueda en base a toda la información recogida por distintos barcos durante el operativo internacional.
Para hurgar en los cañadones se necesita sobre todo un minisubmarino no tripulado autónomo llamado AUV por sus siglas en inglés. Estas pequeñas naves, que tienen la forma de un pez, son programadas en la superficie, luego se las lanza y, ayudados por poderosos reflectores, van filmando todo lo que ven a su paso. Luego la nave madre recoge al AUV y le saca toda la información que reunió.
La idea es que la empresa ganadora de un concurso cerrado o una licitación, según lo que disponga la ley para este tipo de crisis, realice su propia búsqueda en base a toda la información recogida por distintos barcos durante el operativo internacional.
Aguad no quiere violar ninguna ley aunque se trate de una urgencia. El problema es que cada empresa tiene un servicio distinto y tiempos diferentes y el gobierno tiene que fijar un parámetro común. Los presupuestos recibidos van desde “2 a 7 millones de dólares”.
Una de las empresas cotizantes, por ejemplo, es la norteamericana Ocean Infinity que facilitó el robot que usaron los barcos militares norteamericanos. Ocean Infinity, que cuenta con tecnología de punta, ya encontró tesoros marinos y está ahora buscando el desaparecido avión del vuelo MH370 de Malaysia Airlines en el océano Indico y recién podría venir al Atlántico Sur en mayo o junio.
En fuentes militares, se afirma que propuso no cobrar nada por adelantado pero que “cobraría 7 millones de dólares solo si lo encuentra”, como hacen los cazadores de fortunas del mar. Pero el gobierno, si acepta esta propuesta, podría contratar antes a otra empresa para seguir la búsqueda hasta mediados de año, entre otras alternativas.