Luego de más de un año de pandemia, el paso fronterizo sigue cerrado. En la costa argentina bregan por la reapertura, mientras que del otro lado los comerciantes no tienen apuro.
En la ciudad de Concordia esperan con ansias que llegue el momento en que, finalmente, reabran la frontera con el departamento uruguayo de Salto. Además del intercambio entre familias y trabajadores, el permiso de paso permitiría la llegada de uruguayos a los comercios concordienses, y eso redundaría en un crecimiento en los ingresos.
El último anuncio hecho desde el gobierno argentino puso como fecha estimativa de apertura el 6 de septiembre. Pero el sector comercial de Salto no ve con buenos ojos esa posibilidad.
Tras las expectativas y buenas ventas generadas por el Día del Niño, el presidente del Centro Comercial e Industrial de Salto, Ricardo Paulino, se refirió a la posible apertura de fronteras con Argentina y sostuvo que “nos tiene muy preocupados por la apertura parcial del Puente sobre Salto Grande que se realizaría a partir del mes de setiembre y la habilitación total que se está manejando que pueda hacerse efectiva en el mes de noviembre”.
“En estos días ha quedado demostrado que mientras el puente se mantenga cerrado todo el comercio en general está trabajando bien”, agregó. En ese marco, Paulino recordó que “todos los días hay mucha gente que nos comenta y solicita que se hagan todos los esfuerzos para que no se habilite el puente porque si eso sucede nos traería más de una complicación y eso nos cambia la perspectiva porque teníamos la sensación de que estábamos mejor, generando y trabajando, pero estas situación nos demuestra que el cierre del puente influyó positivamente en el comercio de manera excluyente para todos los rubros”.
Por último, dijo que los comerciantes del litoral con frontera cercana con Argentina, “ya han manifestado su preocupación por la apertura de frontera y el perjuicio que eso puede generar para el comercio local que está legalmente instalado”. A pesar de todos los lazos que unen a una ciudad con otra, los comerciantes no tienen una idea común. Más allá de eso, la decisión parece estar firme y la vuelta al intercambio se dará en menos de un mes.