Ocho policías cordobeses, un contador y un abogado fueron imputados por "asociación ilícita y estafas reiteradas" y nueve de ellos se encuentran detenidos como presuntos integrantes de una organización dedicada a captar inversores, con la promesa de obtener una elevada rentabilidad en concepto de intereses.
Hasta el momento, "las estafas involucran más de 50 millones de pesos y es probable que esa cifra aumente en los próximos días" debido a que se siguen sumando denuncias de damnificados, que ya alcanzan los 50 según indicaron desde la Fiscalía a cargo del caso.
La investigación se encuentra bajo secreto de sumario, aunque señaló que hay numerosos policías damnificados, ya que la organización estaba integrada en su mayoría por efectivos de la fuerza provincial y comenzaron a operar con sus colegas para luego extenderse a sus familiares y miembros del círculo cercano a ellos.
La maniobra consistía en persuadir a las víctimas para que "inviertan fondos con una rentabilidad mensual de entre el 30 y el 50%" mediante el sistema conocido como "piramidal" o "ponzi".
"Las ganancias se pagaron durante los primeros meses, lo que llevó a estimular a los ahorristas a desprenderse de sus bienes, como vehículos, para aumentar la inversión" hasta que comenzó la cesación de pagos.
Los operativos y allanamientos y detenciones comenzaron el pasado martes y por el momento se conoce que la banda operaba únicamente en la ciudad de Córdoba, aunque hay damnificados del interior provincial.