Un hombre de 63 años se movilizaba en su auto Toyota Corolla rojo por las calles de La Falda. Interceptaba a jóvenes que caminaban por la vereda y siempre aplicaba el mismo modus operandi: les prometía trabajo para luego abusarlas sexualmente. Quedó detenido luego de varias denuncias.
Una de las víctimas relató el tenso momento que vivió la semana pasada a plena luz del día y en el centro de la localidad serrana del Valle de Punilla. Se cruzó con este señor, quien comenzó a preguntarle si trabajaba en un boliche porque aseguraba conocerla de algún evento nocturno.
Siguió insistiéndole mientras la retenía en la esquina. Hasta que finalmente aseguró que “la confundió con una promotora”. También le contó que trabajaba para una empresa de viajes y estaban realizando fiestas, por lo que necesitaban promotoras.
Le propuso que se quedara porque tenía una oferta laboral: “Empezó a hablar de mi físico y decirme ‘sos re linda’”. Era tal la manipulación, que no podía irse. Él se lo impedía. Según su relato, le propuso llevarla al auto para continuar hablando sobre este trabajo. Hasta simuló hablar con su socia para contarle con quién estaba.
“En un momento dejó de pasar gente por la calle y se me cruzó de todo por la cabeza. Empezó a temblar el cuerpo y el corazón latía a mil por horas”, expresó la joven aún en estado de shock. Hasta que logró irse.
A las dos horas emprendió regreso a su casa y tuvo que pasar por el mismo lugar. Ahí seguía el hombre. “Llegué a mi casa, re asustada”, manifestó al recordar el hecho. Horas más tarde, encontró que otras chicas lo habían escrachado a través de las redes sociales: “Ahí me asusté muchísimo porque tomé dimensión de lo que estaba pasando”.
Además, detalló que el hombre “vestía igual que en las fotos”. Empezó a contactar a las víctimas y los relatos coincidían con su experiencia. Al día siguiente fue a realizar la denuncia a la comisaría de La Falda: ya lo habían detenido.