El subsecretario de Estrategias Sanitarias del Ministerio de Salud de la Nación, Juan Manuel Castelli, afirmó hoy que es importante "reforzar el aislamiento" ante la detección de casos de la variante Delta de coronavirus en Córdoba y sostuvo que al igual que la vacunación estas son cuestiones de índole colectivo.
"Es algo que en algún momento podía pasar y lo importante es reforzar el aislamiento y que entendamos que no son cuestiones individuales sino colectivas y afectamos a terceros, además de responder rápidamente como lo hizo la jurisdicción e ir identificando toda la cadena epidemiológica para poder minimizar el impacto y reducir la posibilidad de que esto se transmita a una parte muy sustantiva de la población", señaló el funcionario.
En diálogo con Radio AM 870, el subsecretario de Estrategia Sanitaria se refirió a la falta de implementación por parte de la provincia de Córdoba de la obligatoriedad de permanecer en un hotel para las personas que arriban del exterior de forma que cumplan con el aislamiento y dijo: "Las medidas que toman las jurisdicciones son distintas, algunas son más eficaces que otras".
"Si se aíslan los casos adecuadamente, la posibilidad de escape es menor, se están haciendo evaluaciones y tomando medidas aunque haya sido mínimo el contacto con el primer portador de la variante Delta, para que se aíslen", afirmó.
Respecto a las características de la variante Delta, el funcionario recordó que la mutación de esta cepa tiene una "alta transmisibilidad", similar a la Gama en la capacidad de transmitirse rápidamente, lo que hace que el número de casos crezca rápidamente.
Respecto a la población vacunada, Castelli apuntó que esta variante "tiene bajo impacto de complicación pero obliga a que las personas se aíslen".
"Y esto hace que volvamos a circunstancias que afectan la movilidad y la vida de las personas, pero tenemos que ser muy cuidadosos con esto", sostuvo.
A su vez, el funcionario informó que se encuentran reforzando la comunicación en la campaña de vacunación y sostuvo que se debe continuar apuntando a un grupo de la población, algunos menores de 35 años, "quienes entienden que la enfermedad les puede impactar en forma menor", con estrategias que demuestran "que la vacunación no es un hecho individual sino social y colectivo".