En un hecho extraño, pero que en diversas partes del mundo se han registrado casos aislados, un ternero nació con dos cabezas en un tambo ubicado en la localidad cordobesa de La Palestina.
El pequeño animal de un tambo en la localidad de La Palestina falleció minutos después de su nacimiento, al igual que su madre.
En un hecho extraño, pero que en diversas partes del mundo se han registrado casos aislados, un ternero nació con dos cabezas en un tambo ubicado en la localidad cordobesa de La Palestina.
El animal perdió la vida a los pocos minutos de su nacimiento. Desafortunadamente, su madre también murió dos días después tras sufrir graves lesiones durante el parto.
Ocurrió en el tambo de la familia Giraudo que produce más de 12.000 litros de leche por día, y viene creciendo fuerte en materia reproductiva.
El animal con esa malformación sorprendió a los empleados del tambo, quienes, tras un difícil trabajo de parto, llegaron a tomarle fotografías al animal poco antes de que falleciera.
En el mismo tambo trabaja el veterinario Elio Armitano, quien detalló que "se trata de una teratología, una malformación congénita, y no hay consanguinidad como causal de esta malformación".
En líneas generales, este fenómenos es provocado por la genotoxicidad, la cual provoca daños al material genético por vías físicas, químicas o biológicas.
Los cambios evidentes se dan por un proceso de mutación o de alteración en la secuencia de bases del ADN. Estos pueden ser causados por radiación, algunas sustancias químicas específicas o los propios agentes biológicos. Habitualmente se transmite a la descendencia.
Si bien se trata de casos poco frecuentes, no es la primera vez que ocurre un hecho de esta naturaleza. El 1º de junio de 2021 sucedió lo mismo en una pequeña aldea de la India. En aquella oportunidad, los moradores lo tomaron como un mensaje de los dioses relacionado con la ola de muertes por Covid-19.
Otro de los casos más recientes se registró en Macedonia del Norte, donde si bien su expectativa de vida es menor a la de aquellos animales que realizaron un proceso normal de desarrollo, logró sobrevivir.
Los animales bicéfalos o tricéfalos son, en conjunto, el único tipo de criaturas con múltiples cabezas vistas en el mundo real y son formados por el mismo proceso que los gemelos siameses: todos ellos son el resultado de la unión secundaria de dos discos embrionarios monocigóticos originalmente separados.