Este viernes en los tribunales de Cruz del Eje se llevó a cabo la última jornada del juicio por el crimen de Cecilia Basaldúa ocurrido en diciembre de 2020 en Capilla del Monte.
El hecho ocurrió en diciembre de 2020. La familia de la víctima sostiene que el acusado es un “perejil” y no el verdadero autor del crimen.
Este viernes en los tribunales de Cruz del Eje se llevó a cabo la última jornada del juicio por el crimen de Cecilia Basaldúa ocurrido en diciembre de 2020 en Capilla del Monte.
El fiscal Sergio Cuello solicitó que se declare al acusado “autor penalmente responsable del delito de tentativa de abuso con acceso carnal y homicidio calificado con violencia de género''. Bajo estas condiciones, pidió la pena de condena perpetua.
El acusado Lucas Bustos llegó a las audiencia desde su casa y no desde la cárcel por primera vez. El Tribunal había decidido en la última audiencia dejar sin efecto la prisión preventiva dictada en 2020.
Apenas comenzaron los alegatos, el padre de la mujer asesinada debió abandonar, por pedido, la sala porque rechazaba con señas y dichos los planteos del fiscal.
En la sala espejo, el papá de la mujer y otros miembros de su familia siguieron las alternativas del juicio a través del circuito cerrado de transmisión.
El fiscal sostuvo la acusación que llegó desde la instrucción, ratificando la culpabilidad de Lucas Bustos como autor del femicidio de la mujer.
Desde que comenzó el juicio, la familia está convencida de que el obrero imputado es un simple “perejil” y quieren que se esclarezca lo que pasó con Cecilia: “A Bustos lo apuraron para que se haga cargo del asesinato porque si no ‘iba a ir preso como su hermano’”, declararon hace un tiempo integrantes de la familia.