Jueves 4.11.2021
/Última actualización 10:50
La vicepresidenta de la Nación, Cristina Kirchner, ya tuvo que ser sometida a otras dos cirugías, que llevaron varias horas en el quirófano, previa a la actual intervención por una histerectomía en el sanatorio Otamendi. Una ocurrió en el 2012, en el hospital Austral, en Pilar, y la otra, al año siguiente, en la Fundación Favaloro. Una de esas operaciones se dio también a pocos días de unas elecciones legislativas que la tuvo ejerciendo entonces la presidencia.
El pasado sábado 2 de octubre, Kirchner fue al Otamendi, donde se realizó un “chequeo general”, de acuerdo a lo informado desde su entorno. Ese fue el último ingreso a un hospital que se supo públicamente de la vicepresidenta hasta ahora. De aquella consulta médica trascendió que los resultados de los estudios fueron “normales” y tras la finalización de los mismos, se retiró a su domicilio particular en Recoleta.
En su segundo mandato, Cristina había recurrido al Otamendi para atender su salud. En noviembre de 2014, la entonces presidenta fue internada por un cuadro febril infeccioso que resultó una faringitis.
GentilezaKirchner padeció episodios de lipotimia en 2011. Se descompensó en la Casa Rosada, en enero de aquel año, y en abril debió suspender un viaje a México por la hipotensión producida por una transgresión alimentaria. Un tercer episodio similar se dio en octubre, ya en campaña electoral y se lo vinculó al estrés.
Las cirugías de Cristina Kirchner
La primera cirugía ocurrió en enero del 2012 cuando Cristina Kirchner fue intervenida durante tres horas y media y se le extrajo la glándula tiroides, donde tenía alojado un tumor. Durante aquella intervención la entonces Presidenta no presentó complicaciones.
En las inmediaciones del Hospital Universitario Austral la noticia de que todo había salido bien fue como un bálsamo para los militantes que se habían mantenido en tensa vigilia, y una respuesta a las expectativas de un país que estuvo pendiente de la operación.
GentilezaEn un primer diagnóstico se había informado un cáncer, pero luego fue rectificado. Se trataba de "adenomas foliculares".
"Sin complicaciones se realizó una tiroidectomía total a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. La intervención quirúrgica duró 3 horas y media, y la paciente tiene buena recuperación postoperatoria inmediata", dijo el parte médico inicial de aquella intervención.
"El estudio histopatológico definitivo constató la presencia de nódulos en ambos lóbulos de la glándula tiroides de la Presidenta de la Nación, doctora Cristina Fernández de Kirchner, pero descartó la presencia de células cancerígenas, modificando el diagnóstico inicial de la punción", anunció oficialmente el entonces secretario de Medios, Alfredo Scoccimarro, el 7 de enero del 2012, día en que Cristina recibió el alta.
GentilezaSe mantuvo allí durante 72 horas en una habitación del segundo piso del hospital, un sector blindado por la seguridad al que sólo tuvieron acceso sus hijos Máximo Kirchner y Florencia, su hermana Giselle, la cuñada Alicia Kirchner, su entonces nuera Rocío García.
Al año siguiente, Cristina debió volver a entrar al quirófano, esa vez fue operada el 8 de octubre del 2013 por un hematoma subdural que se le había detectado de la cabeza, una intervención que fue más sencilla y que se realizó en menos de dos horas.
La intervención estuvo a cargo del jefe de Neurocirugía del Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro (INCC), Cristian Fuster, de 40 años de edad, y un médico prestigioso.
GentilezaLa operación fue decidida por los médicos de la Favaloro luego de un chequeo. En la residencia presidencial de Olivos había sido monitoreada luego de que sintiera un hormigueo en su brazo izquierdo. Los estudios posteriores detectaron un coágulo entre el cerebro y el cráneo a raíz de un traumatismo -un golpe- sufrido el 12 de agosto del 2013.
Por este diagnóstico los médicos le habían indicado un mes de reposo pero el lunes ingresó a la Fundación Favaloro, un reconocido sanatorio privado de investigación e internación, donde se decidió operarla.
No obstante, aquel postoperatorio le requirió a Cristina más de un mes de inactividad y cuidado de su salud.
GentilezaLa particularidad de aquella operación fue que, tal como ocurrirá ahora, ocurrió a 19 días de las elecciones legislativas en Argentina.
En 2014, Cristina volvió al Austral por un problema de inflamación en la articulación de la cadera.