El Litoral
Rubén Benítez afirmó además que durante 15 años trabajó con Nisman, que su función era limitarse a ser chofer y que el fiscal "tenía pocas pulgas" y "se molestaba si lo molestaban".
El Litoral
DyN
Rubén Benítez, uno de los custodios que estaba a cargo de la protección del fiscal Alberto Nisman horas antes de su muerte, ratificó que el titular de la UFI-AMIA le pidió que le consiguiera un arma, y reveló que agentes de la ex SIDE estuvieron asignados a la seguridad del funcionario en los primeros años de su gestión.
"En la custodia había gente de la SIDE. No sé quiénes eran pero el propio Nisman nos advirtió que iba a trabajar con gente de la Secretaría" de inteligencia, afirmó el custodio en indagatoria, según reconstruyeron ante DyN fuentes de la causa.
Benítez afirmó además que durante 15 años trabajó con Nisman, que su función era limitarse a ser chofer y que el fiscal "tenía pocas pulgas" y "se molestaba si lo molestaban", añadieron las fuentes.
De esta manera, el agente declaró ante el juez Julián Ercolini y el fiscal Eduardo Taiano, acusado de incumplimiento de los deberes de funcionario público, en el marco de la causa que investiga el presunto homicidio del fiscal que cuatro días antes había denunciado a la entonces presidenta Cristina Fernández por encubrimiento a Irán en el ataque a la AMIA.
En sintonía con lo que había declarado ante la jueza Fabiana Palmaghini, ex magistrada de la causa cuando estuvo en el fuero criminal ordinario, Benítez ratificó que Nisman le había pedido que le comprara un arma por la seguridad de sus hijas unos días antes de su muerte.
Según señaló, él se negó a comprar un arma porque podía tener problemas, pero el fiscal insistió -según dijo- en asesorarlo para que la consiguiera.
Benítez estaba asignado a la custodia de Nisman el sábado 17 de enero de 2015, cuando se sospecha -con el nuevo peritaje de Gendarmería- habría ocurrido la muerte.
Junto él estaba Néstor Durán, quien también fue citado a indagatoria y contó que había subido al ascensor del edificio Le Parc junto a Diego Lagomarsino, el técnico informático.
Durán también declaró hoy diciendo que respondía a los movimientos de Benítez, porque era su superior, y que nunca había ingresado a la casa de Nisman.
Aclaró que esa noche subió a buscar un sobre para enviarlo a un periodista, y confirmó que viajó en el ascensor -subiendo- con Lagomarsino, quien lo consultó por el plan 4G de celulares que estaba por llegar al país.
Este miércoles declararán los otros dos custodios que estuvieron de guardia en la jornada del domingo 18 de enero cuando encontraron el cadáver de Nisman: Luis Muiño y Armando Niz.