El Ministerio de Salud de La Rioja, mediante la Dirección del Control del Vector, continúa su intenso trabajo en zonas rurales, evaluando las viviendas en busca de las llamadas vinchucas o chinches, transmisores de la enfermedad de Chagas.
El Ministerio de Salud de La Rioja, mediante la Dirección del Control del Vector, continúa su intenso trabajo en zonas rurales, evaluando las viviendas en busca de las llamadas vinchucas o chinches, transmisores de la enfermedad de Chagas.
El mal de chagas es una enfermedad producida por un parásito llamado Trypanosoma cruzi, el cual puede afectar el corazón o el sistema digestivo de las personas que la padecen, produciendo diferentes grados de invalidez o inclusive la muerte. Por ello, controlar la proliferación de vinchucas es una política fundamental.
Al respecto, el encargado de operaciones en terreno, Ramón Gómez, comentó que ya se trabajó cubriendo los domicilios que se encuentran a lo largo de las Rutas Provinciales N° 6 y N° 5, abarcando parajes como: San Bernardo, El Barrial, Puerto del Valle, La Antigua, La Estrella, San Miguel, entre otros.
“El trabajo es lo que nosotros llamamos ‘una hora hombre’. La cual consiste en que una sola persona realiza la evaluación de la vivienda durante una hora, media hora en el intra-domicilio y media hora en el peri-domicilio. Y de ahí nos da el dato si la vivienda es positiva por vector o negativa”.
En este sentido, el encargado indicó que afortunadamente fueron pocos los casos que se detectaron en este territorio: “El porcentaje ha sido muy bajo, hemos encontrado en solo dos viviendas vinchucas en intra-domicilio y 17 en el peri-domicilio”.
Pese a ello, como medida preventiva, se rociaron más de 100 viviendas de la zona. En los próximos días las tareas de prevención contra el mal de Chagas continuarán en los parajes a lo largo de la Ruta N° 25 y Ruta Nacional N°38.