Un jurado de enjuiciamiento resolvió por mayoría destituir al juez de Paz de la ciudad entrerriana de Gualeguay, Sebastián Eduardo Salem, que se encontraba suspendido y había sido dos veces denunciado por violencia de género laboral, maltrato y hostigamiento, informaron este martes fuentes judiciales.
Durante el juicio, que comenzó el 15 de marzo pasado y tuvo su sentencia el lunes, se demostró que Salem ejerció "violencia de género laboral, psicológica y simbólica, e indirectamente económica", ya que "ponía en juego los puestos de trabajo, con marcado desequilibrio de poder", explicaron en un fallo de más de 310 páginas.
Las amenazas, exabruptos, descalificaciones, y comentarios sobre la condición de mujer y su apariencia física provocaron "trastorno de estrés postraumático desencadenado por vivencias caracterizadas por abuso de poder de su superior inmediato", explicaron peritos que intervinieron en la causa.
Unas 27 personas declararon como testigos ante el jurado presidido por el senador provincial Armando Gay; el diputado entrerriano Gustavo Zavallo; los vocales judiciales Daniel Carubia, Marcela Davite y Guillermo Bonabotta; y representantes del Colegio de la Abogacía, Sonia Rondoni y Luis María Campos.
Salem, quien desde el 11 de noviembre del 2020 quedó suspendido en sus funciones, fue denunciado por el Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos (STJER), a partir de la presentación realizada por su secretaria Deolinda Sabina Almada y por la escribiente María Carolina Almeida.
En sus últimas palabras en el juicio, Salem aseguró que siempre mantuvo "un trato normal" con los empleados del juzgado, donde "como en cualquier lugar, hay intercambios de opiniones".
Salem dijo que fue elegido para el cargo "por el pueblo de Gualeguay, y el gobernador (Gustavo Bordet) lo confirmó"; y remarcó que hizo "la capacitación de la ley Micaela, cumplí todos los requisitos que me ordenaron, jamás las agredí y me suspendieron".
"La estoy pasando mal, estoy en mi casa con angustia y no puedo dormir de noche, hasta he ido a psicólogos y psiquiatras porque estoy muy vapuleado, pero tengo la conciencia tranquila", finalizó y agregó que la denunciante "te hace pedazos en todos lados".
Las denuncias realizadas en 2018 y 2019 por la secretaria Deolinda Sabina Almada y por la escribiente María Carolina Almeida, detallaban situaciones de "descalificaciones, comentarios y exabruptos" del juez, y señalaron "la falta de idoneidad" del acusado para el cargo. ya que efectuaba "órdenes y contraórdenes, delante del público y profesionales".
Además, aseguraron que Salem siempre se mostró "lejos de intentar conformar un equipo de trabajo, dedicado a enrostrar su condición y poder como juez"; al realizar "comentarios sobre su condición de mujer y su apariencia física delante de empleados y profesionales".
También recordaron que en una oportunidad, luego de gritos y exabruptos, Salem les pedía disculpas y les recordaba que "después de todo, si no te gusta bien, yo soy el Juez y hago lo que quiero", para luego "efectuar amenazas de sanciones".