A veces, hay situaciones que pasan inadvertidas por lo cotidiano, pero que sin embargo son llevadas adelante con profesionalismo, poniendo en riesgo la vida y, al mismo tiempo, son un acto de coraje y trabajo en equipo.
Un deportista de Singapur se descompensó y debió ser evacuado. Este lunes es el último día en que se permite a los que ascendieron salir del parque y cierra la temporada.
A veces, hay situaciones que pasan inadvertidas por lo cotidiano, pero que sin embargo son llevadas adelante con profesionalismo, poniendo en riesgo la vida y, al mismo tiempo, son un acto de coraje y trabajo en equipo.
El pasado 10 y 11 de febrero se llevó adelante un rescate de un deportista extranjero en el Parque Provincial Aconcagua que bien vale la pena relatar, porque pone de manifiesto el esfuerzo realizado por quienes trabajan allí durante la temporada estival.
“Está bueno destacar que solos en la altura no podemos funcionar, es muy importante el trabajo en equipo y el esfuerzo personal de cada uno de los trabajadores. Tanto la patrulla de rescate, que pone el cuerpo, como los guardaparques que por vocación verdaderamente, suben a la altura o participan de los rescates. Igual con la gente de helicópteros que aportan una herramienta muy valiosa”, estimó Javier Seufferheld, del servicio médico del Aconcagua.
Continuando, señaló que si no existe ese trabajo en equipo no se podría hacer el trabajo que se hace. Empezando por la prevención, la educación ambiental, la concientización de lo que significa la altura y la montaña hasta el trabajo de rescate es valiosísimo. Somos una familia en la práctica. “Y esa red tanto profesional como emocional es fundamental”, remarcó.
Según comentaron desde el servicio médico del Aconcagua, durante los mencionados días se rescató a un andinista de Singapur, que estaba en condiciones críticas. “Estaba en muy mal estado general, deshidratación grave, debilidad, astenia, con un edema pulmonar severo. Los guías Romina Pagliafora y Bruno Pavone (LANKO) hicieron una primera comunicación aproximadamente a las 19 horas del 10 de febrero desde La Cueva informando que la persona estaba muy fatigada y le costaba caminar. “Le indicamos dexametasona 8 mg IM y continuar con el descenso dada la gravedad del caso”, contó Javier Seufferheld, del servicio médico del Aconcagua.
Posteriormente, se volvieron a comunicar a las 21:45 horas desde el mismo lugar diciendo que era imposible continuar, que el paciente no colaboraba y que era imposible moverlo. “En ese momento se indicó que lo encordaran, le colocaran los bastones debajo de los hombros y que continuaran con el descenso, y le comuniqué directamente al paciente que haga su mejor esfuerzo para caminar y ayudar a su equipo para seguir ya que estaba en riesgo su vida”, dijo el especialista.
Mientras, los médicos se encontraban en el refugio de la Patrulla de Rescate en Nido de Cóndores e inmediatamente empezaron a preparar el equipo, hidratar y partieron al encuentro del paciente con los patrullas Sebastián Barrientos y Antonela Vallejo. Esto ocurrió a las 22:30 horas aproximadamente.
“Llegamos a Cólera a las 00:45 hs del 11 de febrero y los guías comunicaron que estaban ya en Independencia. Antonela y Sebastián siguieron al encuentro y yo me quedé en cólera descongelando nieve para hidratar al paciente y todo el grupo, preparando la medicación y oxígeno”, relató Seufferheld.
Así, a las 2 de la madrugada llegaron a Cólera y comenzaron a examinar al paciente, a quien calentaron e hidrataron en el domo de la empresa Lanko. “Ahí constatamos la presencia del edema pulmonar severo, fatiga extremo, deshidratación, hipersomnia y habla incoherente, entre otras patologías. Luego, lo medicamos, hidratamos y abrigamos. Esperamos unas horas mientras nosotros también nos recuperábamos”, recordó el médico andinista.
Posteriormente, alrededor de las 5 de la madrugada, el andinista extranjero fue colocado en su bolsa de dormir y prepararon una camilla Sked para iniciar el descenso, dado que el paciente no podía ponerse de pie. “A las 07:15 llegamos a Nido de Cóndores. Mientras mi compañera, la doctora Roxana Pronce coordinaba la evacuación en helicóptero, el que finalmente llegó aproximadamente a las 8:30″, detalló el especialista.
Seufferheld descendió asistiendo al paciente y en Horcones ya lo esperaba la ambulancia del Servicio de Emergencia Coordinado (SEC), quienes lo trasladaron al hospital de Uspallata. El deportista oriundo de Singapur permaneció internado hasta el día domingo pasado, luego de que fuera dado de alta.
“Vale destacar este enorme esfuerzo de todo el equipo de trabajo del Parque Aconcagua: guías, patrullas, guardaparques, piloto, médicos del parque, SEC, logística de Lanko. Ya que de otra forma dudo que el paciente hubiera salido con vida de esta emergencia”, cerró el médico.