El impacto del alud de barro que mantiene consternado al país es combatido por hombres y mujeres que están en el lugar desde el primer momento realizando operaciones de rescate y remoción de sedimentos y escombros.
Una vez más, la fuerza asiste a tareas de rescate demostrando el desarrollo profesional de su personal y el arraigo con su entorno social.
El impacto del alud de barro que mantiene consternado al país es combatido por hombres y mujeres que están en el lugar desde el primer momento realizando operaciones de rescate y remoción de sedimentos y escombros.
“Cayeron toneladas de tierra que prácticamente destruyeron la planta baja y el primer piso del hotel Huinid” señala la periodista local Elena Henriquez en contacto con El Litoral. La misma, indica que “luego de un trabajo artesanal de quitar escombros y barro” los integrantes de la Escuela Militar dieron con los cuerpos de las dos personas desaparecidas. El hallazgo del personal militar fue a las 02.45 de la madrugada de este miércoles. Ambas personas son de nacionalidad uruguaya y familiares de la primera víctima fatal de esta catástrofe natural.
Con esta noticia, ya no habría desaparecidos y resta el trabajo de remoción y reparación de las instalaciones afectadas. El desarrollo de las actividades se lleva adelante mancomunadamente con personal de Protección Civil y Bomberos Voluntarios locales.
Es importante resaltar que el trabajo de la Escuela Militar tiene un protagonismo que no es reciente: no solamente permite al país tener el mejor sistema de capacitación de tropas de montaña de Latinoamérica por su calidad y la condición geográfica de nuestro territorio, sino que hace a la Defensa Nacional en la mayor frontera terrestre de Argentina. Por otra parte, su importancia también aparece en Bariloche misma: las pistas de esquí del cerro Catedral (con todo lo que eso significa en términos de desarrollo público y privado en la actualidad) fueron desmontadas y acondicionadas por las tropas militares. De todas formas, esos aportes y la actuación ante cualquier inclemencia, es reconocida por gran parte de los vecinos; como los que marcharon en un abrazo histórico frente a ese instituto de formación militar el último 29 de mayo, en el Día del Ejército Argentino.