Será una nueva asistencia que abonará el Estado en dos cuotas para uno de los sectores más afectados por la continuidad de la pandemia y la profundización de las restricciones.
Las empresas de micros de larga distancia, que junto con el turismo son uno de los sectores más afectados por las restricciones impuestas por la pandemia, recibirán un subsidio de hasta $ 1.500 millones de parte del Gobierno Nacional. A lo largo del último mes, choferes realizaron manifestaciones esperando respuesta y ayuda en medio de la segunda ola de COVID-19.
A través de la Resolución 160/2021, publicada este viernes en el Boletín Oficial, el Ministerio de Transporte estableció una “compensación de emergencia” al transporte automotor de pasajeros de larga distancia “por un monto máximo de 1.500 millones de pesos”, que se abonará por única vez y en dos cuotas consecutivas: la primera de $ 900 millones y la segunda de $ 600 millones. Se aclaró que “el importe de cada cuota se determinará teniendo en cuenta el personal que corresponda a cada operadora”.
Para acceder al subsidio, las empresas deberán: haber efectuado la rendición de la totalidad de los fondos recibidos a lo largo del 2020 cuando más se sintió el parate de la actividad; y presentar una declaración jurada a manera de rendición de los valores percibidos en el año en curso.
Cerrado el turismo desde el inicio de la cuarentena en marzo del año pasado, las empresas de micros de larga distancia vieron mermada su actividad. En ese marco, el Gobierno dispuso en mayo de 2020 una compensación económica de 500 millones de pesos que se pensó como asistencia “en forma transitaria hasta que puedan recuperar el nivel de actividad que permita la sustentabilidad de los servicios”. Sin embargo la pandemia y las restricciones continuaron.
Ese subsidio que se anunció hace un año atrás “por única vez” terminó siendo complementado por otras medidas de asistencia en medio de la crisis. Dos meses más tarde se otorgó al sector mil millones y en octubre ese monto fue duplicado. Con protocolos y limitaciones las empresas fueron habilitadas a volver a operar en medio de la salida del confinamiento a raíz de la baja en los contagios durante la primavera y el verano.
Para fin de año la Dirección Nacional de Transporte Automotor de Pasajeros indicó en un informe que la “apertura y flexibilización de las restricciones a la actividad oportunamente impuestas aún no habían impactado en la planificación de los servicios ni habían redundado acabadamente en la ecuación económica financiera de las empresas, por lo cual devenía necesario que el Estado Nacional continuara brindándoles asistencia económica a través de un último pago de la compensación antes referida”. En ese sentido se resolvió otra asistencia de 500 millones.
En febrero hubo otra asistencia de 900 millones de pesos. La situación epidemiológica se agravó, el Gobierno endureció las restricciones y por ende el sector vio perjudicada aún más su realidad. “Habida cuenta que la situación epidemiológica y las nuevas disposiciones emitidas en su consecuencia no permiten la incorporación de nuevas frecuencias de servicios interurbanos de transporte automotor de pasajeros, como así tampoco hacen aconsejable un aumento en el uso de su capacidad instalada, no se avizora en el corto plazo una recuperación de la actividad económica del sector, tornándose necesario continuar con las medidas de asistencia y acompañamiento al mismo, en pos de tutelar la conectividad nacional y las fuentes laborales”, remarcó el Ministerio de Transporte al momento de justificar el anuncio del nuevo subsidio de 1.500 millones de pesos.
La resolución fue firmada por el ministro Alexis Guerrera luego de una serie de manifestaciones que realizaron choferes de micros de turismo reclamando el retorno de la actividad. Entre los planteos al Poder Ejecutivo pusieron sobre la mesa cuestiones de índole impositiva, mantenimiento y actualización de las licencias profesionales, el pago de tasas a la CNRT y el costo de sostener las guarderías de vehículos.