En el caso de leishmaniasis visceral, es una afección potencialmente letal dado que si no es tratada a tiempo afecta gravemente y puede llevar a la muerte. De hecho, la beba de un año que se contagió con esta enfermedad el año pasado, pese a que su familia acudió inmediatamente a la consulta y constantemente recibió control médico, la pequeña paciente tuvo un diagnóstico desacertado en una primera instancia. Esto generó una complicación infecciosa que llegó a la gravedad y actualmente afronta secuelas.
Tenés que leerConfirman un caso de leishmaniasis en CorrientesPor dicho motivo, a fines de enero fue trasladada al Hospital Garrahan.Según indicó la mamá, la bebé "está bien, de a poco va evolucionando, pero tiene que realizarse neuroterapia". "Los médicos piensan que la infección que tuvo generó problemas en su cerebro y por eso no maneja la mitad de su cuerpo. Por eso no tenemos un diagnóstico”, informó.
Además, señaló que “el 19 y 20 de febrero tenemos que regresar al Hospital Garrahan para que le realicen un estudio en el sector de inmunología”.
Debido a que la leishmaniasis visceral es transmitida al ser humano a través de flebótomos, pero cuyo principal reservorio son los perros o gatos infectados, en la provincia avanzan los operativos para controlar la tenencia responsable de mascotas.
Concretamente, desde Salud Pública informaron que realizaron operativos en los barrios Río Paraná y Patono y en el Güemes. Estas actividades fueron organizadas por el equipo de Tenencia Responsable de Mascotas.
En este sentido, indicaron además que “las medidas de prevención de esa enfermedad pasan fundamentalmente por la erradicación de las hojas y malezas de los alrededores de las viviendas y la basura acumulada en las casas. De esta manera se apunta a eliminar el flebótomo transmisor”.