"Desde el Cecim, organismos formado por exsoldados que sobrevivimos al horror de la guerra, que nos constituimos como un organismo de Derechos Humanos, sostenemos como concepto que toda guerra es un crimen. En la guerra de Malvinas en los escenarios donde se produjeron combates, la intensidad de los mismos superó por la cantidad de bajas y el tiempo de duración las estadísticas de la guerra de Vietnam", sostiene la misiva.
En un artículo publicado por el diario Clarín, el exjefe del Ejército aseguró que en Malvinas, donde él combatió, "no hubo violaciones a la protección de los instrumentos que el Derecho Internacional Humanitario impone como Leyes de Guerra, y que los informes del Comité de la Cruz Roja Internacional manifiestan que los bandos enfrentados respetaron dichas convenciones".
En ese sentido, los excombatientes cuestionan que en el contenido de su nota, Balza "en ningún momento se detiene a analizar la guerra de Malvinas dentro del contexto de dictadura militar".
"En Malvinas hubo quienes tuvieron que enfrentar en las primeras líneas de combate a las unidades militares británicas que avanzaron sobre las defensas argentinas en el territorio insular, muchos de nosotros fuimos tomados prisioneros en las posiciones de combate, y es allí donde vimos la actuación de las tropas británicas que violaron las normas mencionadas", aseguran desde el Cecim.
En ese sentido, recuerdan que "los británicos en el Monte Longdon fusilaron a prisioneros argentinos, un caso que trascendió es el del entonces cabo José Carrizo que en la mañana del 12 de Junio de 1982, un soldado ingles le apoyo la boca de su arma en la espalda, y aunque el levanto sus manos en señal de rendición, una ráfaga de ametralladora le arranco un ojo y parte de su masa encefálica".
"Carrizo formaba parte de la Primera Sección de la Compañía B del RI7 y milagrosamente sobrevivió. Existen fuentes documentales producidas por los propios británicos, libros como "Viaje al infierno", "Los dos Lados del infierno", "Green Eyed Boys: 3 Para and the battle for Mount Longdon" (Harpercollins Publishers), en las que se describen con detalles las graves violaciones a los derechos humanos cometidas durante la guerra".
Los integrantes de esta entidad aseguran que en los años '90 comenzaron a denunciar estos hechos y recordaron que una delegación de Scotland Yard visitó por entonces el país para entrevistar a soldados que denunciaron esos hechos.
"Esos hechos están denunciados en la causa 6000453 que investiga la justicia argentina en el Juzgado Federal de Río Grande en Tierra del Fuego donde hay pedidos de indagatorias de militares Británicos" por violaciones a la Convención de Ginebra, remarcan en la carta los exconscriptos.
Los integrantes del Cecim indican que Balza afirmó que "nada relacionado con el terrorismo de Estado y la política sistemática y deliberada contra los derechos humanos de la última dictadura cívico-militar en el continente tuvo la más mínima relación con el comportamiento de nuestros hombres en Malvinas".
Y recuerdan que "desde el año 2007 existe la causa caratulada como 1777/07 Pedro Valentin Pierre y otros sobre imposición de Tortura, donde hay más de 95 militares imputados por presuntas violaciones a los derechos humanos, más de 105 hechos denunciados en el Juzgado Federal de Río Grande en Tierra del Fuego".
También se asegura que durante la gestión de Balza como jefe del Ejército, el arma desarrolló "operaciones de inteligencia sobre las organizaciones de Ex
Combatientes", que dieron cuenta de documentos desclasificados en los cuales se intentaban ocultar los abusos sufridos por los soldados que pelearon en Malvinas por parte de sus mandos superiores.
"Una vez más el lobby militar en la voz del General Martín Balza, intenta paralizar toda posibilidad de que los hechos denunciados por Crímenes de Guerra o Graves Violaciones a los DD.HH sean investigados para que los responsables sean condenados", puntualizan desde el Cecim.