La Argentina exportó en 2010 apenas 1 de cada 10 kilos de la carne vacuna que produjo, el registro más bajo desde la crisis de la fiebre aftosa de hace una década. Esto colocó al país, que en algún momento fuera el mayor proveedor del alimento al mundo, a la cola del “top ten” de exportadores. “El balance anual pone en evidencia el daño que desde el Poder Ejecutivo se le ha hecho al sector ganadero y a la industria frigorífica”, resume el informe de la Cámara de la Industria de la Carne (Ciccra).
Uruguay ya había superado los embarques argentinos en 2009. Y Paraguay lo hizo el año pasado, según el informe que dejó en blanco sobre negro las cifras finales del negocio local en 2010, definitivamente el peor año desde la crisis aftósica de 2001/02.
Las cifras son elocuentes: en relación a 2009 la producción de carne se redujo 20,7%, hasta 2,68 millones de toneladas; el consumo interno lo hizo 13,2%, hasta 2,38 millones de toneladas (equivalen a 58,8 kilos anuales por habitante), y las exportaciones se desplomaron un 52,7% , a 302.034 toneladas.