Este jueves se realizó una de las últimas audiencias del juicio por el homicidio de Fernando Báez Sosa y la jornada tuvo un fuerte testimonio que puede ser clave en la causa.
Cinalli fue el último de los ocho acusados en sumar su declaración a la decena de testimonios que se escucharon a la largo de las 14 audiencias. Fernando Burlando, abogado de los papas de Fernando, aseguró que sus palabras fueron una confesión.
Este jueves se realizó una de las últimas audiencias del juicio por el homicidio de Fernando Báez Sosa y la jornada tuvo un fuerte testimonio que puede ser clave en la causa.
En la audiencia número 14, Blas Cinalli fue llamado a declarar y a la hora de ver los videos de las cámaras de seguridad de la zona de Le Brique, el acusado se identificó en la escena del crimen.
Ante las preguntas de la Fiscalía, Blas Cinalli se reconoció en la secuencia del ataque a un amigo de Fernando, muy cerca de la víctima. "Este soy yo, ahí se ve cuando le pego y cuando salgo", se reconoció el acusado en la audiencia mientras pasaban un video donde se veían los golpes hacia Tomás D'Alessandro.
Luego, el fiscal Juan Manuel Dávila le pidió que se señale en la grabación donde golpean desde atrás a Fernando, y se ubicó al lado de la víctima.
Tras la declaración brindada por Cinalli, Fernando Burlando, abogado de Silvino Báez y Graciela Sosa, aseguró que el testimonio de este último acusado puede ser tomado como una confesión."El logro de la Fiscalía fue sacar una confesión directa de Cinalli que se puso en el lugar del hecho, a menos de 30 centímetros de Fernando. Fue un gran logro esa declaración. Obedece a la gran inteligencia del fiscal Juan Manuel Dávila", planteó.