Sábado 24.10.2020
/Última actualización 9:18
Daniel Romero, un formoseño que pasó los últimos 18 días viviendo a la intemperie junto a su esposa e hijo de cuatro años mientras aguardaba por un permiso de circulación, logró conseguir la autorización para ingresar a su provincia natal gracias a un fallo judicial a su favor.
Romero se desempeñaba como trabajador rural en un tambo en San Basilio, un pueblo en Río Cuarto, provincia de Córdoba. Pero tras sufrir algunos problemas de salud y ser intervenido quirúrgicamente, fue despedido de su empleo y pensó en regresar junto a su familia a Formosa para comenzar una nueva vida.
Sin embargo, sus planes se fueron a la deriva cuando el gobierno formoseño, debido a las restricciones por la pandemia, no le permitió el ingreso por considerar que no era de la provincia ya que tenía domicilio en Córdoba.
Luego del rechazo, la familia estuvo más de cuatro meses gestionando el permiso de circulación y pasaron los últimos 18 días viviendo abajo de un árbol en la localidad chaqueña de Puerto Eva Perón, limítrofe con el territorio formoseño.
Su historia se viralizó con la ayuda de vecinos y medios locales, que dieron a conocer la situación de la familia, que dormía dentro de un acoplado de un camión, no tenían cómo abastecerse y sufrían las altas temperaturas del lugar.
Finalmente, la Justicia falló a favor la familia e instó al gobierno provincial a que les permitan el ingreso para que puedan llegar a destino.
Agradecimiento y pedido por el resto de los varados
A través de un video, Daniel Romero agradeció la ayuda de aquellos que se conmovieron por su historia y pidió por el ingreso de otros formoseños que están varados en el límite entre Chaco y Formosa.
"Les agradezco a todos por la ayuda. La verdad es que estamos muy contentos, muy agradecidos con ustedes por habernos ayudado a entrar a Formosa. También les pido por la gente de Formosa que están varados y también en Florencia, en el límite de Santa Fe y Chaco, que hay bastantes formoseños que también necesitan movilizarse a sus hogares”, suplicó el hombre.