La Iglesia Católica emitió una dura declaración contra el gobierno de Gildo Insfrán, tras la violencia y represión que se registraron en Formosa, en manifestaciones contra la vuelta a la cuarentena estricta.
La Iglesia Católica emitió una dura declaración contra el gobierno de Gildo Insfrán, tras la violencia y represión que se registraron en Formosa, en manifestaciones contra la vuelta a la cuarentena estricta.
En una carta enviada al obispo de Formosa, monseñor José Vicente Conejero Gallego, los integrantes de la secretaría general de la Conferencia Episcopal Argentina fueron los encargados de expresar la posición de las autoridades eclesiásticas sobre los graves incidentes. Con la firma de monseñor Oscar Ojea Quinta, el arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, y Carlos Malfa, obispo de Chascomús, los prelados hicieron llegar un “mensaje de cercanía fraterna y de solidaridad con la situación que está viviendo el pueblo”.
“Ciertamente es preciso adoptar todas las medidas sanitarias que sean necesarias para combatir el COVID-19, dentro de la razonabilidad y conforme al contexto de su circulación, pero de ninguna manera puede aceptarse el ejercicio de cualquier forma de represión violenta contra ciudadanos que reclaman por la plena vigencia de sus derechos humanos y sociales”, dijeron.
Además, destacaron que “seguramente no faltarán caminos para que la Iglesia junto a otros sectores de la sociedad impulsen el diálogo y la amistad social que alejen definitivamente cualquier forma de prepotencia personal o institucional, propias de otros tiempos trágicos de nuestra Patria”.