Este viernes, los bancos de la República Argentina abrieron sus puertas para que jubilados y beneficiarios de asistencia social puedan cobrar. La iniciativa fue anunciada días atrás y generó que miles de ciudadanos se dirijan hasta las entidades financieras para retirar dinero, todo en medio de las medidas preventivas para evitar los contagios de coronavirus. Así, desde la madrugada se formaron largas filas, algunas respetando la distancia de un metro y medio y otras no, de personas en adyacencias de las sucursales bancarias.