El canciller Felipe Solá reiteró este jueves que el Gobierno nacional "desaconseja que la gente salga" al exterior del país y sostuvo que "el problema no es salir" sino "volver a entrar" debido a la evolución de la situación epidemiológica por el coronavirus.
“Por ahora desaconsejamos que la gente salga, ya que el problema no es salir, el problema puede ser volver a entrar, y que las aerolíneas empiecen a levantar los vuelos”, dijo Solá esta mañana en declaraciones a Radio El Destape.
En ese marco, aseguró que en relación a la situación derivada de la pandemia “está prohibido hace mucho tiempo el ingreso de extranjeros, salvo que puedan ser citados por un motivo o que tengan un interés concreto acá”.
Solá indicó que “las fronteras están cerradas con Uruguay, con Paraguay, con Bolivia, y eso obviamente genera problemas. El único lugar que se ha dejado de entrada es Ezeiza”.
El canciller recordó que existen “restricciones para los argentinos o residentes que entren, que tienen que traer PCR realizados en laboratorios autorizados y si llegan con Covid-19 tendrán que pagarse un hotel”.
El Gobierno nacional viene trabajando para definir "lo antes posible" una batería de medidas que permitan ralentizar el alza de contagios de coronavirus pero descarta por el momento la posibilidad de disponer un confinamiento o restricciones a la circulación para franjas horarias.
Esta semana, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, se reunió en Casa de Gobierno con el ministro de Transporte, Mario Meoni, y con funcionarios del Ministerio de Salud y de la Secretaría Legal y Técnica para definir en los próximos días medidas restrictivas.
Según explicaron fuentes gubernamentales, esas medidas que podrían regir "desde el fin de semana", buscarían reducir "fuertemente" el ingreso de personas desde el exterior a partir de "drásticas restricciones" en la frecuencia de vuelos.