A raíz de una feroz tormenta, volaron techos, se arrancaron árboles de raíz, se voltearon carteles y se destrozaron las carpas de un sector de balnearios del centro de Pinamar. “Es una catástrofe”, lo sintetizó ante la consulta de Infobae Lucas Ventoso, el secretario de Seguridad del municipio.
El fenómeno desatado durante la madrugada del miércoles persistió durante todo el día. En primer lugar, provocó que por la mañana muchas calles de la localidad bonaerense se inundaran. Sin embargo, cerca de las 18 tuvo un pico feroz. La cola de un tornado pasó por encima del centro de la ciudad, casi sobre la línea de la avenida Bunge, la columna vertebral del casco urbano, y generó múltiples destrozos.
Desde el Ministerio de Seguridad bonaerense confirmaron los destrozos en la Caballeriza: se cayeron árboles encima y se volaron 70 metros cuadrados de techo, justo donde se ubica el Centro de Comunicaciones del municipio (la base operativa del 911 de Pinamar).
“Hay un grupo de policías que estaba en franco de servicio que fue para allá para limpiar y arreglar todo. Lo que afectó el tornado son dependencias policiales y no alojamientos, no están alojados ahí los agentes, que se pagan sus alojamientos”, dio su versión a este medio una fuente jerárquica del Operativo Sol.
La tormenta afectó todas las localidades del municipio de Pinamar. En Valeria del Mar hay decenas de calles anegadas. En Ostende, pasó algo similar, hubo daños en casas, se volaron techos y entró agua en cientos de viviendas. “Acá fue peor la tormenta de la madrugada”, comentó Patricio Puglia, un turista hospedado en Ostende.
“Como resultado de las fuertes tormentas que se sucedieron sobre Pinamar en las últimas horas estamos trabajando en todos los barrios: sabemos que hay calles anegadas, árboles caídos y pluviales que no dan abasto. Todos los equipos están en la calle trabajando: guardia urbana, Defensa Civil, Desarrollo Social, Servicios Urbanos y secretaría de Seguridad”, escribió el intendente Martín Yeza en sus redes sociales, en las que adjuntó fotos de árboles derribados sobre las veredas y calles completamente anegadas, que se parecían más a los canales venecianos.
Desde el Servicio Meteorológico Nacional explicaron que la tormenta se debe a un sistema de baja presión que genera condiciones de mal tiempo, “con vientos intensos, persistentes, de mucha nubosidad y lluvias continuas”.