Y lo hizo en medio del aumento de la tensión con las empresas de consumo masivo, disconformes con las últimas medidas a las que interpretan como mayores condicionamientos sobre el sector privado.
Este miércoles se publicará en el Boletín Oficial la resolución que extiende hasta el 15 de mayo el programa de Precios Máximos. El Gobierno renovó una vez más esta iniciativa con la que busca contener el avance de la inflación.
Y lo hizo en medio del aumento de la tensión con las empresas de consumo masivo, disconformes con las últimas medidas a las que interpretan como mayores condicionamientos sobre el sector privado.
Precios Máximos vencía este miércoles 31 de marzo. Pero desde el ministerio de Desarrollo Productivo anticipaban que se venía -.al menos- una prórroga más. El programa arrancó casi con la cuarentena original. Hace un año a través de un decreto se dispuso que los precios debían retrotraerse a los valores del 6 de marzo de 2020.
En principio, al igual que la cuarentena, se esperaba que no se extendiera más allá de un par de meses. Pero tal como pasó con la pandemia todo se fue complicando.
Precios Máximos se renovó en julio del año pasado con pocos cambios: apenas aumentos autorizados del 4,5%. Luego se extendió hasta octubre y más tarde, hasta enero. De allí se saltó a lo que hasta ayer era la última prórroga, la que vencía este miércoles.
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Prórroga sin premio
En cada extensión los empresarios, que cuestionaban el congelamiento en un contexto de dólar y costos en alza, se llevaban un premio consuelo: el Gobierno accedía a "desenlistar" productos, es decir, a ir achicando la lista. Así salieron del programa desde cápsulas de café hasta champú.
Esta vez, y pese a las presiones, la prórroga viene sin premio: se mantienen todos los productos que están en la lista actual y sin cambios en los precios.
Desde la COPAL, la entidad que agrupa a las empresas alimenticias, salieron a protestar. "Estamos con precios congelados desde el 6 de marzo de 2020, generando una brecha con los costos que han variado sustancialmente. La continuación de Precios Máximos compromete seriamente a la industria de alimentos en Argentina", le dijo a este diario el presidente de la entidad, Daniel Funes de Rioja.
Inflación
El sector privado viene pulseando con el Gobierno en varias mesas. Uno de los temas que sumó tensión fue la implementación del SIPRE (Sistema Informativo para la Implementación de Políticas de Reactivación Económica), el programa que obliga a las empresas grandes de consumo masivo a detallar precios, cantidades vendidas y stock de todos los artículos.
Para COPAL, el SIPRE se mete en temas sensibles del negocio. Por eso este miércoles van a presentar un recurso administrativo ante la cartera de Matías Kulfas para pedirle al Gobierno que desista de esta medida.
"Mañana (por hoy) vamos a presentar el recurso administrativo contra el SIPRE porque entendemos que lo que nos piden es una reiteración de la información que ya les dimos. Esto implica una sobrecarga administrativa y además tiene afectaciones de la confidencialidad de las empresas", dijo Funes de Rioja.
El recurso administrativo es un primer paso en un camino que podría terminar en la justicia si no se llega a un acuerdo, según contaron fuentes del sector.
El SIPRE abarca a compañías de rubros de alimentos, bebidas, perfumería, limpieza e higiene personal, entre otras. Con los precios trotando a un ritmo del 4% mensual, Desarrollo Productivo asegura que con esta metodología busca prevenir faltantes o escasez de insumos y productos finales y mejorar sus políticas para el mercado interno.
Además de precios Máximos, el Gobierno tiene en marcha otro programa antiinflacionario: "Precios Cuidados", que arrancó con 400 productos y fue escalando hasta los 600 que hoy tiene.
Precios Cuidados vence el 7 de abril. Acá también se buscará la renovación, aunque con más artículos dentro de esta canasta.
La diferencia entre ambos programas es que Precios Máximos es un programa compulsivo, mientras que en Precios Cuidados las empresas eligen qué productos integran la lista.
Desde el Gobierno defienden ambos programas como una estrategia central para frenar el alza del costo de vida. Pese a estas herramientas, los alimentos, la columna vertebral del esquema, se siguen escapando. En los últimos doce meses aumentaron 43,9% contra 40,7% de suba del índice general de precios en ese período. En marzo se mantiene la misma tendencia.