El Gobierno nacional habilitó la libre circulación de los ciudadanos chilenos que quieran votar en el plebiscito de este domingo, en medio de la pandemia del coronavirus.
El Gobierno nacional habilitó la libre circulación de los ciudadanos chilenos que quieran votar en el plebiscito de este domingo, en medio de la pandemia del coronavirus.
El permiso fue otorgado por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, a través de una Decisión Administrativa aparecida este martes en el Boletín Oficial.
"Exceptúase del cumplimiento del 'aislamiento social, preventivo y obligatorio' y de la prohibición de circular en los términos de los artículos 8°, 12, 15 y 17 del Decreto N° 792/20, y con el alcance de la presente decisión administrativa, a las personas afectadas al desarrollo del Plebiscito Nacional 2020", indica la normativa.
La jornada se llevará a cabo bajo los lineamientos emitidos por las autoridades de Chile, siempre y cuando no contradigan el protocolo que difundió el Gobierno argentino la semana pasada, cuando habilitó la libre circulación de ciudadanos de Bolivia para que participen de la elección presidencial del domingo pasado.
La habilitación rige para los votantes y para todo el personal afectado a los comicios. También se aprobó el tránsito interjurisdiccional de representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile, así como personal policial y de otras dependencias designado por el gobierno de Sebastián Piñera.
El transporte público, también habilitado para la ocasión
Este domingo, todos ellos podrán utilizar el transporte de pasajeros urbano e interurbano y, en el caso de las personas comprometidas con la organización del plebiscito, también el interjurisdiccional.
Para ello, deberán tramitar el "Certificado Único Habilitante para Circulación - Emergencia COVID-19", incluyendo la opción "Voto Exterior" provista por el sistema.
Además, se deben garantizar las condiciones seguridad e higiene previstas para prevenir los contagios de coronavirus.
El plebiscito de Chile implica elegir entre las opciones "Apruebo" y "Rechazo" para la redacción de una nueva Constitución. La carta magna establecida por la dictadura de Augusto Pinochet y luego reformada por gobiernos democráticos es apuntada por un sector de la sociedad como fuente de conflictos vinculados a la discriminación y la desigualdad imperante en Chile.
La convocatoria fue uno de los reclamos del movimiento que convulsionó la escena sociopolítica hace un año atrás y que, en estos días, en la previa del plebiscito, volvió a manifestarse en las calles.