El Litoral
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Télam
Personal del museo de Ciencias Naturales del partido de General Pueyrredón trabajaba en las tareas de rescate de los restos de un perezoso terrestre gigante de 3,3 millones de años de antigüedad, que fueron descubiertos el domingo pasado por vecinos de la zona en los acantilados costeros de Playa Serena, en Mar del Plata.
El paleontólogo Matias Tagioretti, del museo municipal Lorenzo Scaglia, explicó a Télam que "por el momento hemos identificado vertebras, costillas, parte de la pelvis y un húmero de un perezoso terrestre gigante de 3,3 millones de años de antigüedad, tiempo que se conoce en toda Sudamérica como edad Chapadmalalense".
"Los fósiles de vertebrados que provienen de la formación Chapadmalal exhiben manchas irregulares, dendríticas de color negro, que se forman durante su enterramiento por los depósitos de óxido de manganeso, y este perezoso las posee", explicó el experto.
Taglioretti relató que "los perezosos terrestres gigantes formaron parte de la fauna típica de América del Sur y que los había de muchas formas y tamaños".
"Algunos de ellos tenían una particular forma de vida, ya que producían y moraban en sistemas de galerías subterráneos, una serie de túneles de uno a dos metros de diámetro que se llaman técnicamente paleocuevas o crotovinas y son una de las trazas fósiles más grandes que existen en el planeta", detalló.
"Si bien los restos de perezosos terrestres gigantes son comunes para los últimos 30.000 años no lo es encontrar Pliocenos ( de 5,3 a 2,6 millones de años atrás), por lo que el hallazgo adquiere verdadera importancia para entender cómo es que estos animales evolucionaron hasta llegar a su extinción final hace solo 10.000 años atrás", destacó el especialista.
Algunas especies de estos herbívoros tenían un chaleco anti-predadores debajo de su piel, el cual consistía en pequeñas bolitas de hueso compacto una al lado de la otra que le daban una resistencia formidable contra garras, colmillos y picos filosos de sus posibles predadores.