La presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe Pastor de Bonafini, volvió a apuntar al ex apoderado de esa fundación Sergio Schoklender, al sostener que “se fue de mambo” porque quiso convertir a la entidad “en una empresa”, al tiempo que denunció que el manejo irregular de fondos públicos investigado lo “armó” una “banda”.
En ese sentido, destacó que “hay dieciséis o dieciocho” presuntos “implicados” en la administración de recursos estatales destinados al programa de la fundación Sueños Compartidos para construir viviendas sociales, en tanto que admitió que “es muy gordo” lo denunciado ante la Justicia.
Además, expresó que Schoklender había renunciado en diciembre pasado pero ella tuvo que “separarlo” de la institución unos meses después porque “no se iba”, pese que la fundación había emitido un comunicado con el que detallaba que el por entonces apoderado “expresó su decisión de renunciar” recién “el 6 de mayo último”.
“El (por Schoklender) fue un gran creador, es muy inteligente. Todo lo de (el programa de la fundación) ‘Sueños Compartidos’ no lo podemos negar”, destacó Pastor de Bonafini, pero agregó que el por entonces apoderado “se fue de mambo cuando quiso convertir el emprendimiento en una empresa”.
La presidenta de la fundación recordó: “Yo le decía: ‘Tenemos una empresa, el Gobierno no quiere comprar esas casas. Nosotros trabajamos como soldados del proyecto nacional y popular. ¿Y si el Gobierno no necesita las casas?’. El me decía: ‘Las vendemos’. Y yo le decía que eso era una locura, pensaba como una empresa”.
Pastor de Bonafini, en un reportaje publicado hoy por el diario Página/12, completó: “(Schoklender) iba de un lado al otro, ofrecía. Tuvimos muchas discusiones y, en diciembre, renunció pero no se iba, entonces, decidí separarlo”.
Sin embargo, la fundación que preside había colocado un comunicado con fecha del 26 de mayo en su sitio de internet con el que había detallado que, “el 6 de mayo último, en reunión convocada por el Consejo de Administración de la fundación de las Madres, expresó su decisión de renunciar”.
Pastor de Bonafini dijo sentirse “traicionada” al reiterar que “vayan presos” todos “los que tengan que ir” por las presuntas irregularidades en el manejo de recursos estatales destinados a la construcción de viviendas sociales a través del programa Sueños Compartidos.
Al ser consultada sobre si alguien le había advertido sobre los supuestos manejos irregulares, respondió: “No, porque lo que me parece a mí es que se armó como una banda. Por eso, hay dieciséis o dieciocho implicados. Si hubiesen sido uno o dos te das cuenta pero, cuando son tantos, uno confía”.
Luego, admitió que “es muy gordo” lo denunciado, “no es una pavada”, por lo que pidió que “todo lo dirima la Justicia”, al tiempo que dijo sentirse “embroncada” con el tratamiento del caso por parte de algunos medios de comunicación.
Fuente: DyN