Miércoles 11.8.2021
/Última actualización 21:30
En los últimos días, una imagen satelital procesada por Reuters muestra la abismal diferencia entre el 27 de julio del 2020 y el 29 de julio del 2021. La fotografía fue tomada por uno de los satélites Copernicus Sentinel-3 de la Agencia Espacial Europea (ESA).
Las imágenes comparativas muestran una marcada disminución de la capa de nieve, lo que se refleja en las mediciones del nivel del agua de los ríos.
El climatólogo y doctor en Ciencias de la Universidad de la Hannover del vecino país de Chile, Raúl Cordero, explicó a Las Últimas Noticias que “en la Cordillera de la zona central tenemos un déficit del 25% respecto al julio promedio de los últimos 20 años. Es un déficit de 4 mil kilómetros cuadrados, es siete veces el área de Santiago”.
En tanto, en diálogo con el mismo medio, el jefe de la unidad de Glaciología y Nieves de la Dirección General de Aguas (DGA), Gino Casassa, afirmó que “si a los glaciares les cortamos la nieve invernal, y a eso le sumamos las altas temperaturas, no tienen ninguna oportunidad ni forma de mantenerse”.
Ricardo Villalba, investigador principal del Instituto Argentino de Estudios de Ciencias de la Nieve, los Glaciares y el Medio Ambiente (IANIGLIA), explicó que a medida que las precipitaciones disminuyen y los glaciares se retiran en la región, es probable que aquellas comunidades que dependen de las montañas para el suministro de agua sufran escasez de este recurso. "Aquí estamos viendo un proceso de disminución a largo plazo de las precipitaciones, una mega-sequía", dijo Villalba a Reuters y agregó: "Si miras los niveles de precipitación en este momento para toda la cordillera, muestran que o no ha nevado en absoluto o ha nevado muy poco".
Desde el Servicio Meteorológico Nacional también advirtieron sobre la escasez de nevadas en la Cordillera de Los Andes este año. "Esta es una comparación de la superficie con nieve en el trimestre mayo-junio-julio del año 2020 (izq) y del 2021 (der). Aunque el invierno es la época más lluviosa en la cordillera, las lluvias y nevadas fueron muy escasas este año y se notó en la cobertura de nieve", expresaron.
"El déficit de precipitaciones sobre el oeste y sur de Patagonia se intensificó este invierno y se extendió a la zona cordillerana del centro del país. Hubo lluvias acumuladas con valores inferiores a 200 mm por debajo del promedio climatológico del trimestre (1981-2010)", agregaron.