Viernes 23.4.2021
/Última actualización 12:22
Dotaciones de bomberos de la ciudad de Río Grande, en Tierra del Fuego, sofocaron esta madrugada el incendio iniciado ayer en la empresa textil Australtex, que destruyó por completo la planta ubicada en el parque industrial fueguino aunque no hubo heridos, confirmaron fuentes oficiales.
El fuego comenzó en un sector de máquinas de tintorería y, aunque al principio parecía controlado, se extendió rápidamente hacia un depósito de telas y terminó tomando los 14.450 metros cuadrados del edificio, ubicado en la calle Combate de Montevideo al 1400, explicaron a Télam voceros de la compañía.
“Parecía que estaba contenido pero después se reavivó y tomó toda la fábrica. Por suerte fue evacuado todo el personal que estaba trabajando en ese momento. Ahora nos preocupa el futuro de los 260 compañeros que dependían de este empleo”, sostuvo Jorge Ramos, uno de los delegados de los trabajadores de la planta, en diálogo con la prensa local.
Por su parte el director provincial de Protección Civil, Pedro Franco, confirmó que las llamas se generalizaron después de haber comenzado en una máquina y que “el sistema y la red contra incendios no funcionaron”, aseguró.
Franco detalló que el incendio tuvo riesgo de propagarse a otros depósitos y plantas fabriles ubicadas en los alrededores, aunque ello finalmente no ocurrió.
“Las gruesas paredes de hormigón de la planta fabril siniestrada hicieron de cortafuego”, indicó el funcionario, quien además se refirió a la realización de un gran operativo de emergencia que incluyó personal de bomberos, policías e integrantes del Hospital Regional de Río Grande.
GentilezaEl incendio fue combatido en primera instancia por los propios trabajadores de la firma, aunque “rápidamente las llamas se propagaron a otros sectores y ganaron una importante dimensión debido a la existencia de elementos altamente inflamables. Al momento de llegada de los bomberos, el fuego era incontrolable”, informaron fuentes policiales.
Australtex es una empresa de capitales nacionales que inició sus actividades en 1982 como tejeduría y tintorería industrial, y que luego se amplió a la producción de distintas variedades de telas, incluyendo artificiales y sintéticas.
La firma había triplicado su producción en los últimos dos años, llegando a un promedio de “1,5 millones de metros por mes en un amplio espectro de artículos, creando de esta manera más fuentes de trabajo e impulsando la economía de la isla”, según informa su propio sitio web.
En 2017, el gerente de la empresa, Jorge Leone, había informado una inversión de 5 millones en su planta de Río Grande, además de detallar que el mismo grupo empresario manejaba otras fábricas del rubro en Buenos Aires y La Rioja.